Huesca

CRISIS DEL CORONAVIRUS

Los profesores reclaman a Educación un seguimiento de positivos en los colegios

Afirman sentirse "perdidos" ante la falta de los datos de incidencia en los centros de enseñanza

Alumnos de un instituto de Huesca de camino al centro.
Alumnos de un instituto de Huesca de camino al centro.
Pablo Segura

Profesores de colegios e institutos afirman que se sienten “perdidos” en la actual situación de la pandemia y piden a Educación que realice un seguimiento de casos de coronavirus en estos centros de enseñanza. Consideran que se ha “pasado página” hacia una ‘gripalización’ en la que alumnos y profesores positivos no deben quedarse en casa mientras la curva de contagios indica para algunos expertos el inicio de la octava ola pandémica en Aragón.

Los sindicatos de Enseñanza de Huesca manifiestan que se encuentran “inseguros” en espacios en los que han denunciado en múltiples ocasiones que no se cumplen medidas anticovid básicas como la distancia de seguridad.

Además, recuerdan que la nueva estrategia de vigilancia y control de la pandemia contempla que solo se realicen test de diagnóstico covid a personas vulnerables, lo que sesga los datos reales de contagios y deja fuera de las cifras oficiales muchos test de autodiagnóstico.

En este contexto, Marta Rapún, de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO), reclama a las autoridades sanitarias que “estén pendientes de los centros educativos, que hagan un seguimiento, evalúen la situación y tomen las medidas que consideren oportunas”.

Y apunta por ello que, igual habría que “replantearse” la vigilancia de los contagios de coronavirus. Asimismo, este sindicato pide al Departamento de Educación que siga dotando al personal docente y al resto de trabajadores de los centros educativos de las mascarillas adecuadas para su protección individual.

El uso de los cubrebocas, indica, se mantiene de forma general entre el profesorado, “pero es una recomendación ya que no es una obligación llevarla”, recuerda. De cara al próximo curso, plantea que es pronto para pedir medidas anticovid para los centros de enseñanza ya que todo dependerá de la situación de la pandemia en ese momento. “Como esto cambia de un día para otro lo que sí que pedimos es que las autoridades sanitarias también sean capaces de reaccionar con rapidez para evaluar, tomar medidas y, si es necesario volver atrás, según marquen las pautas sanitarias”, expone.

Por su parte, Alberto Pavón, del sindicato de Enseñanza Huste Huesca, manifiesta estar atravesando una situación de incertidumbre. “Se ha dejado de llevar un registro, se ha ‘gripalizado’ ya que ahora los docentes incluso con la covid tienen que ir a trabajar. Aquí se ha pasado página, sigue habiendo casos, incidencia, pero ya no se le da la consideración de pandemia”, señala.

Desde este planteamiento advierte de que mucho profesorado es de riesgo y “aunque sigan llevando la mascarilla y mantengan precauciones, al relajarse la sociedad en general y las medidas en los centros educativos en concreto, estos profesionales vulnerables están más expuestos”.

En este sentido recuerda que el alumnado ya no tiene que llevar mascarilla, ni en espacios abiertos ni en cerrados, “y todo se ha relajado”.

Para el curso académico 2022/2023 plantea que todo depende de cómo se desarrolle el verano y alude también al desconocimiento de la incidencia real de contagios. “Estos dos cursos pasados sabíamos que teníamos que pedir medidas anticovid. Ahora ha cambiado tanto la situación que de cara a septiembre tenemos que esperar para ver qué vamos a exigir a la administración. Si todo empeora pediremos que vuelva la mascarilla, que se bajen las ratios para reducir los grupos o lo que sea necesario”, explica.

Se refiere también a la “desinformación” que pesa sobre los centros de enseñanza. “No se publican datos de incidencia en los colegios e institutos, pero claro, tampoco se nos han comunicado en pandemia. Por lo tanto, ahora estamos en las mismas circunstancias con la diferencia de que es más difícil saber los casos que hay en cada centro”.

Así, afirma que los docentes se encuentran “a ciegas” y “perdidos” desde el inicio de la pandemia porque la administración no nos ha facilitado ningún tipo de datos. Incluso les llegamos a denunciar ante prevención de riesgos laborales y se desestimó por temas de protección de datos”.

La cuestión es, añade, “que antes los datos de contagios eran más o menos reales y si una persona estaba con un positivo sabía que tenía que quedarse en casa, pero ahora ya no es así y estamos a ciegas completamente”.

Por su parte, Rubén Ferrer, representante del sector de Educación de Csif Huesca, manifiesta que al no contar con cifras de contagios en el ámbito educativo desde este sindicato se guían por los criterios de Sanidad. Pero reconoce que “sí que crea incertidumbre que un alumno positivo pueda estar en clase o que un docente vaya a trabajar. Incertidumbre sí que tenemos, por supuesto”

También indica que aunque no se sabe cómo va a evolucionar la incidencia, “lo que está claro es que el próximo curso la pandemia va a seguir. Y nosotros pedimos lo que llevamos solicitando desde la llegada de la covid: que haya desdobles de aulas para que bajen las ratios, que pongan filtros Hepa y que se den unas instrucciones claras a principios de curso y no se modifiquen tantas veces, porque así se vuelven locos tanto los equipos directivos como los docentes”.

Finalmente, Carolina Gállego, desde UGT Enseñanza Huesca, manifiesta que la retirada de las mascarillas de los espacios interiores de los centros educativos les sorprendió “un poco a todos”.

Comenta que, en la mayoría de los casos, el profesorado sigue llevando los cubrebocas y que los docentes han transmitido a este sindicato su preocupación por la situación que se genera cuando un profesor positivo puede seguir dando clases. “A no ser que tengas una sintomatología grave no te dan una baja médica, y estar en contacto con tantos niños y con compañeros estando contagiado supone una preocupación para muchos docentes”, asegura.