Huesca

SOCIEDAD

La natalidad y los territorios "biológicamente muertos"

Los datos de nacimientos, los más bajos del mundo, son el gran hándicap de la pérdida demográfica

La provincia acentúa en julio el gran incremento de natalidad de lo que llevamos de año.
La provincia acentuó el pasado mes de julio el incremento de natalidad.
Pablo Segura

La tasa de fecundidad, que en España es de las más bajas del mundo (1,2 hijos por mujer en edad fértil), es “el verdadero problema” de la demografía en el país, ya que no garantiza el relevo generacional, fijado en 2,1 descendientes, explica Raúl Lardiés, profesor de Geografía de la UZ (Escuela Politécnica de Huesca).

Eso lleva a su vez a que haya territorios “biológicamente muertos”, en los que “cuando pase una generación, el problema será mucho mayor” al no haber reposición de población.

Y este problema no afecta solo a los pueblos, sino que también existe en las ciudades -advierte Lardiés-, aunque en ellas se difumina por su mucho mayor volumen de población.

Esta tendencia ha llevado a que España “ya entre algunos años en crecimiento natural negativo (más muertes que partos)” y pone cifras a esa bajada de natalidad: en 2016 hubo 400.000 nacimientos y el año pasado descendieron a 338.500.

Es una situación que compara con “la del pez que se muerde la cola” al combinarse crisis económicas, falta de apoyo a la natalidad, problemas de conciliación y la temporalidad del empleo, que no invitan a tener hijos.

Y en los pueblos hay una pieda más en el camino: “Los jóvenes formados no encuentran empleo en la zona rural y lo primero sería retener a esa gente, crear actividad económica porque hay jóvenes que se quieren quedar”, advierte Lardiés.