Huesca

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La diabrotica amenaza los cultivos de maíz en la provincia

Ya existe presencia de esta plaga en Zaidín y Binaced pero sin daños

Daños en raíz y caída de plantas de maíz en Bujaraloz, por la plaga de diabrotica virgifera virgifera.
Daños en raíz y caída de plantas de maíz en Bujaraloz, por la plaga de diabrotica virgifera virgifera.
Jesús Pérez Vives/CSCV

La plaga de diabrotica virgifera virgifera, un coleóptero perteneciente a la familia chry-somelidae originario de México o América Central amenaza las plantaciones de maíz de la provincia al hallarse en zonas de Cataluña próximas a Aragón, tras detectarse por primera vez en 1992 en el aeropuerto de Belgrado (Serbia), y extenderse por la mayoría de países europeos.

Según informan desde el Centro de Sanidad y Certificación Vegetal (CSCV) en Aragón, la plaga de diabrotica virgifera virgifera ya ha llegado a la comarca de Los Monegros con afecciones a explotaciones de maíz en Bujaraloz (Zaragoza) y zonas fronterizas de Aragón con Cataluña. En la provincia de Huesca, ya se ha detectado la presencia de esta plaga en explotaciones de Zaidín y Binaced aunque sin daños.

El técnico de Asaja Huesca, Gerardo Torralba, explica que “el problema es que no existe tratamiento frente a esta plaga”. Por ello, desde la organización agraria reclaman “investigación en nuevas variedades que sean resistentes, materias activas que puedan acabar con esta plaga y vigilancia con la frontera a través de inspecciones y controles con los productos que vienen de fuera para que no entren plagas que no tenemos aquí”.

Torralba consideró que la mayor o menor magnitud de los daños producidos por esta plaga “dependerá del control que se haga y se evite su generalización”.

Si bien el maíz es la especie preferida de la diabrotica también se han localizado daños en plantaciones de soja, alfalfa y girasol, explican desde el CSCV.

Según este centro, el daño principal por la plaga de diabrotica es el producido por las larvas en las explotaciones de maíz.

Durante las primeras fases larvarias, se alimentan de los pelos radiculares así como de las raíces más finas. “A medida que aumentan de tamaño, penetran en el interior de las raíces excavando galerías que pueden llegar hasta la corona, que se manifiesta después en una caída de la planta por la curvatura que esta presenta”, detallan desde el Centro de Sanidad y Certificación Vegetal.

En muchas ocasiones, parte de las raíces aparecen totalmente devoradas hasta la base de la planta. Esto reduce su capacidad de absorción de agua y nutrientes además de provocar un debilitamiento de la planta.

Los daños en las raíces pueden aparecer poco después de salir las plantas, que se pueden manifestar, de forma muy temprana, con síntomas de estrés hídrico y deficiencia de nutrientes. “Más adelante, la pérdida de capacidad de anclaje al suelo, al desaparecer o debilitarse el sistema radicular, provoca el vuelco o encamado de las plantas, lo cual puede afectar a la polinización y dificultar seriamente la cosecha”, explican desde el CSCV.

Los adultos de diabrotica virgifera virgifera se alimentan de hojas, polen, sedas y granos jóvenes, y pueden incidir en la polinización y reducir la producción de grano.

Medidas de control

Las medidas de control recomendadas frente a esta plaga son la rotación de cultivos como la más eficaz debido a que el maíz es la única especie en la que la diabrotica puede completar su ciclo biológico. Y por otro lado recomiendan retrasar todo lo posible la fecha de siembra para evitar que la germinación del maíz coincida con la eclosión de las larvas de diabrotica.

Desde Asaja Huesca indican que esta plaga generaría grandes pérdidas al ser el maíz uno de los cultivos de regadío que genera un mayor beneficio económico por la cantidad de kilos que se generan por hectárea además de su transformación en piensos y necesidades de insumos.

Además, añade Torralba, “el agricultor perdería la oportunidad de realizar rotaciones en sus parcelas”.