Huesca

DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS

Carlos Melero: "España tiene interés en ofrecer este cuartel para actuar en el marco de la Otan"

El general de la división Castillejos tiene al mando 20.000 efectivos entre las unidades de Huesca y seis brigadas repartidas por el resto de España

Carlos Melero Claudio, general de la división Castillejos.
Carlos Melero Claudio, general de la división Castillejos.
Pablo Segura

Hijo, nieto y bisnieto de militares, Carlos Melero (Ceuta, 1963) ingresó en 1982 en la Academia General Militar de Zaragoza (42 promoción) y fue al Tercio Duque de Alba 2º de La Legión, de teniente y capitán. Marchó a Madrid a hacer el Curso de Estado Mayor y continuó en dirección de personal y en el origen de la División Castillejos con las Fuerzas de Acción Rápida (FAR) en el Estado Mayor. Se fue a Chile un año y, al volver, tras pasar por la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas, fue al gabinete del Jefe de Estado Mayor. Allí estuvo hasta que ascendió a teniente coronel y marchó a la Brigada Aerotransportable a Pontevedra. Volvió al gabinete del Jefe de Estado Mayor hasta que ascendió a coronel, después, a general en verano de 2017. Tras pasar por la dirección de Enseñanza en Granada, desde marzo de 2018 dirigió la Academia General Militar de Zaragoza hasta el verano de 2020 que fue destinado a Huesca como general de División.

¿Qué supone para Huesca la celebración del Día de las Fuerzas Armadas?

-Es un motivo de orgullo. Como he hablado muchas veces con muchos representantes institucionales, sobre todo con el alcalde, es una ciudad que tradicionalmente ha estado ligada a las Fuerzas Armadas, siempre ha habido presencia de militares y el hecho de que se celebre este evento de carácter nacional es orgullo y satisfacción para todos, para los oscenses y el resto de las Fuerzas Armadas.

Es el día en el que se muestran las capacidades del Ejército. ¿Qué papel juega en el conjunto el Cuartel General de División Castillejos ubicado en el cuartel Sancho Ramírez?

-Como consecuencia de la última reorganización del Ejército de Tierra, uno de los hitos más importantes fue el traslado a mediados de 2020 de este Cuartel General de la División Castillejos aquí a Huesca, inicialmente ubicado en Madrid. La importancia radica en que es el único cuartel general de nivel División con capacidad para desplegar en operaciones, sobre todo, por la estructura orgánica de la División, que aglutina seis brigadas de combate (repartidas por todo el territorio nacional), con un Regimiento de Transmisiones y un Batallón de Cuartel General (ambas unidades en el Sancho Ramírez), que al final suman unos 20.000 efectivos.

El rey Felipe VI ya supervisó el ejercicio táctico Toro 21 con el que el cuartel de División consiguió la capacidad operativa plena el pasado año.

-Sí, en menos de un año ha venido dos veces.

Es el único Cuartel General desplegable de nivel de División. ¿Podría desplegar ahora en cualquier sitio?

-Podríamos desplegar en cualquier sitio, bien fuera nacional o internacional. Ahora hemos hecho un ejercicio con el Estado Mayor de la Unión Europea, en el que en un escenario ficticio, deberías desplegar en África.

¿Cuáles son las funciones de este cuartel?

-Tiene tres funciones principales: el mando orgánico de las seis brigadas, el Regimiento y el Batallón de Cuartel General; todo lo relacionado con la preparación y la generación de fuerzas para atender a los compromisos y las misiones internacionales a las que estamos cumpliendo tanto de la Otan como de la Unión Europea o Nacionales Unidas; y, por último, crear estructuras operativas que nos permitan atender a las misiones que se nos encomiendan en base a cuartel general con apoyo a otras capacidades que proporcionan otros mandos de esta nueva estructura de la fuerza terrestre.

El traslado de la División Castillejos desde Madrid supuso, tras un año cerrado, la reapertura del Sancho Ramírez el 2 de enero de 2018 con un proyecto de remodelación y ampliación. ¿Se ha concluido?

-En 2018 comenzó el trabajo de la USAC, que coordinó las obras de acondicionamiento de la infraestructura, y a finales de junio de 2020 se culminó el traslado de la División Castillejos. Se ha hecho en dos fases: una en la que vino el cuartel general con el Batallón de Transmisiones y el Batallón del Cuartel General; y, posteriormente, en navidades de 2021, se culminó el traslado de la plana mayor del Regimiento que venía desde Burgos, que fueron los últimos en llegar. Faltan los tinglados, por ejemplo, que estarán culminados a principios del último trimestre del año. Luego hay otras obras de mejora, techados o instalaciones de talleres… pero el Cuartel General está trabajando a pleno rendimiento y las instalaciones actuales nos permiten desarrollar nuestro trabajo diario sin ningún problema.

Todavía no se ha completado la incorporación de los 700 militares, ahora hay cerca de 600. ¿Podría seguir aumentando con nuevas unidades?

-Es un proceso continuo que conlleva un periodo de 2 o 3 años, porque hay que publicar vacantes, se producen bajas de personal que inicialmente se ha trasladado con un compromiso adquirido de volver a su plaza, pero calculo que con la convocatoria de verano y la de principios de año estaremos en esos números. Recientemente, se incorporaron 40 del centro de formación. Han sido dos cosas: proceso de reorganización y traslado. El Regimiento de Transmisiones pertenecía al mando de Transmisiones y ha habido que reorganizarlo e incluirlo dentro de la División. Había tres brigadas que pertenecían a otra división que ha habido que reorganizarlas y estructurarlas dentro de División; y luego todos los traslados.

La mujer lleva más de 30 años en el Ejército. ¿Hay muchas en la División?

-En la División rondamos los 20.000 efectivos y hay 2.094 mujeres y es un porcentaje alto para las unidades de la fuerza, aunque se supera en otras unidades de apoyo a la fuerza.

La capital se quedó sin presencia militar tras el cierre del cuartel Sancho Ramírez, que reabrió un año después para acoger el cuartel general de División ‘Castillejos’, uno de los dos del Ejército de Tierra. ¿Es ahora una de las plazas más destacadas?

-Se mantienen dos Divisiones en cuanto a terminología y otra que tiene categoría de mando de apoyo a la maniobra. Aquí se agrupan las seis brigadas de combate y, en la otra División, que está en Burgos, incluyeron capacidades muy específicas: guerrilleros, operaciones especiales, unidades de montaña, paracaidistas... Después están los ‘capacitadores’, que dan capacidad especial a la maniobra, apoyos de fuego, logísticos, ingenieros y de movilidad… Todo está incluido en el mando de apoyo a la maniobra ubicado en La Coruña.

¿Qué ha supuesto para la ciudad? ¿Contribuye al desarrollo socioeconómico?

-Estoy convencido de ello. También es un proceso que llevará un tiempo porque hay mucho personal que vino a Huesca por acercarse a su residencia, a Zaragoza, Jaca… pero cada vez más y con las brigadas de personal joven está llegando mucha gente procedente de las academias que se van asentando en Huesca y siempre es una convivencia que conlleva gastos, matriculaciones en colegios… es un aspecto importante.

¿Ha sido un acierto la elección de esta plaza?

-Más que decir si ha sido un acierto o no, puedo decir que desde que he llegado todo han sido ventajas. Hemos llegado a un sitio en el que se nos aprecia, nos han acogido bien, con unas instalaciones que se han remodelado… Estamos situados en un entorno que siempre ha tenido buena relación con las Fuerzas Armadas. Desde el punto de vista operativo, estamos muy cerca del campo de maniobras principal, que utilizan todas nuestras unidades de combate para los ejercicios. Ayer mismo estuve en San Gregorio porque una de mis brigadas está haciendo un ejercicio de adiestramiento, se están desplegando más de 2.000 efectivos, con lo cual es otra ventaja. Huesca es una ciudad que siempre ha tenido las puertas abiertas a las Fuerzas Armadas, se nos ha facilitado la llegada, el acuartelamiento está en condiciones... Todo son pros.

40 años después de la entrada de España en la Otan y con los cambios de que avecinan, ¿qué papel desempeña la División Castillejos en el conjunto?

-En la Cumbre de la Otan, el 29 y 30 de junio en Madrid, parece que se va a revisar la estructura de fuerza de la Otan. Hay un interés por parte de España de ofertar este cuartel general, precisamente a esa contribución de estructura de fuerza, aportando un cuartel general de nivel División que pueda ser interoperable y conjunto con otros ejércitos y combinado con otros países para poder actuar en el marco de las operaciones de la Otan.

¿Sería como un cuartel Otan?

-No sería un cuartel general de la estructura Otan de forma permanente, porque tenemos el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad en Valencia, que es el que está ofertado y que es de teniente general de 3 estrellas, pero sí este cuartel general puede contribuir a aquellas operaciones y a aquella contribución de fuerzas que pueda aportar España a esta estructura.

¿Desde Huesca se dirigen operaciones Otan? ¿Podría cobrar un mayor protagonismo?

-Sí, ahora mismo estamos en operaciones con la UE, jugando como Cuartel General de fuerza de un Cuartel General de nivel superior que está en Bruselas y desde aquí se dirigiría ese paquete de fuerzas. España ha hecho una contribución a la UE para actuar en operaciones de misiones del entorno de la UE y el año que viene realizaremos un ejercicio con el V Cuerpo del Ejército americano, que serán atribuidas unidades extranjeras para hacer una operación en Europa de desembarco de asalto aéreo. Este Cuartel General va a ir asumiendo cada vez más ejercicios. Es previsible que en un futuro en cualquier marco de cualquier ejercicio de la Otan podamos participar, siempre y cuando, al final salga adelante en la cumbre.

¿Genera temor por la guerra de Ucrania?

-No sé si genera temor o no, pero España es un aliado de la Otan y la Otan es un conjunto de países y su compromiso en función del artículo 5 es que en el caso de que un país de la alianza fuera atacado los demás responderían. Eso está firmado y tratado en unos niveles que no son precisamente los militares. Nosotros pertenecemos y somos miembros activos de la Alianza.