Aragón registró un 43% de contratos indefinidos durante el mes de junio frente al 7% de hace un año

Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón, junto a Fernando Luján, secretario confederal del sindicato, han valorado positivamente los primeros meses de implantación de la reforma laboral, con todos sus efectos, tras una reunión con los delegados que ha tenido lugar en la sede del sindicato en la capital oscense. “El principal objetivo de la reforma laboral era combatir la precariedad y la temporalidad y ya vemos que los datos están corroborando las expectativas que tenemos”, ha señalado Luján.

Los datos que a nivel regional sustentan este objetivo es el porcentaje de los contratos indefinidos, que en el mes de junio de este año en Aragón supusieron un 43% del total de contratos suscritos, frente al 7% que representaban en junio del año pasado.

A nivel estatal, desde el 1 de abril hasta los últimos datos del mes de junio, se han suscrito 4,6 millones de contratos de trabajo, de los que 2.160.000 corresponden a contratos suscritos por tiempo indefinido, un 45% del total. Esto, ha explicado Luján, “afecta a las personas trabajadoras, por la estabilidad en el empleo y por las consecuencias que tienen en su vida, a la hora de suscribir un contrato de alquiler de una vivienda o a la hora de firmar una hipoteca, el tener un contrato de trabajo indefinido no es igual que tenerlo temporal”.

El secretario confederal ha insistido en lo “sustancial” del incremento de los contratos indefinidos a tiempo completo, que en estos tres meses han llegado a las 867.000 contrataciones. Del mismo modo se destacó, sobre los contratos fijos discontinuos, que “es un contrato que está funcionando. La reforma laboral ha recogido la figura de contrato fijo discontinuo, que tienen estabilidad y que efectivamente permiten estas mejoras a las personas trabajadoras algunas modalidades que antes se sustentaba en un contrato temporal, el contrato por obra o servicio determinado. Ahora cuando se realiza un contrato.

Lujan también ha destacado los contratos fijos discontinuos suscritos en este periodo, 767.000, lo que proporciona “estabilidad” a las personas trabajadoras. "Esto significa que, cuando se acabe la contrata administrativa o mercantil, las empresas tienen la obligación de buscarle una contrata administrativa o mercantil y ahí está la discontinuidad, pero no en que se han dejado de prestar servicios”.