Huesca

ECONOMÍA CIRCULAR

Posos de café como fertilizante y joyas de carpintería

Empresas del Alto Aragón exponen su experiencia en materia de economía circular

Elena Puértolas, Carmen Torres, Salvador Villanueva, Raúl Benito, Sheila Casañ y Miguel Luis Lapeña.
Elena Puértolas, Carmen Torres, Salvador Villanueva, Raúl Benito, Sheila Casañ y Miguel Luis Lapeña.
Pablo Segura

Cuatro empresas de las 16 que se han adherido en el Alto Aragón a la Estrategia Aragón Circular contaron el jueves su experiencia en este ámbito a través de la innovación y la reutilización de los recursos.

Sus iniciativas se analizaron en una mesa redonda que contó con la presencia de Miguel Luis Lapeña, director general de Planificación y Desarrollo Económico del Departamento de Economía del Gobierno de Aragón; Carmen Torres, como representante del Grupo Tatoma; Salvador Villanueva, de Carpintería Metálica Villanueva; Sheila Castañ, de Espacio de Diseño; y Raúl Benito, de la empresa Eboca. El acto estuvo moderado por la periodista, Elena Puértolas, directora de DIARIO DEL ALTOARAGÓN,

Sus proyectos de economía circular permiten obtener energía y fertilizante de los posos del café y apuestan por las energías renovables a la vez que reducen las emisiones en el medio ambiente. Carmen Torres explicó que en el Grupo Tatoma, que emplea a unas 240 personas y tiene una facturación de 40 millones al año, se dan charlas de concienciación a todos sus empleados respecto a la segregación de residuos y gestión ambiental. En Tatoma, empresa dedicada a la fabricación de maquinaria agropecuaria, componentes logísticos, ingeniería, industria y energías renovables, hay placas solares en todas sus instalaciones.

Actualmente, Tatoma junto a otras entidades que forman un consorcio de maquinaria agrícola en Aragón realiza también una investigación desde la que se buscan microorganismos en el estiércol capaces de descomponer el plástico.

Por su parte, Salvador Villanueva planteó que esta empresa de Villanueva de Sigena, ya en su cuarta generación, supone un ejemplo de cómo un negocio familiar puede ir adaptándose a las necesidades de cada momento. Sin dejar de innovar, esta factoría recicla su aluminio para elaborar piezas de la línea Esperancita, el nombre de una colección de joyería impulsada por CAM Joyería Artesana con el fin de llenar las despensas de quienes más han sufrido la crisis derivada del coronavirus.

Raúl Benito manifestó en este sentido que desde Eboca se lleva a cabo un proyecto con el que se busca reutilizar los posos del café de sus máquinas de vending para elaborar fertilizantes y generar biomasa con alta potencia calorífica.

Y Sheila Castañ puso sobre la mesa la importancia de utilizar materiales naturales en la regeneración de viviendas. De esta forma, esta empresa apuesta por el asesoramiento al cliente en materia de economía circular a la hora de gestionar los residuos. También se informa sobre los materiales más adecuados para cada construcción. “Desde el principio se les enseña una divulgación y nos volcamos en construcciones que generen menos residuo. Hay personas más sensibles, pero otras no se han parado a pensar en que evitar materiales plásticos o químicos implica una vida más sana”, detalló. Finalmente, Miguel Luis Lapeña comentó que Aragón Circular es una estrategia de “luces largas, a medio y, sobre todo, más a largo plazo” para generar un modelo de compromiso y acompañamiento.