Huesca

URBANISMO

Huesca disfruta ya de un paseo Ramón y Cajal completamente reformado

Los trabajos en este espacio han durado tres años y ahora el protagonismo es para el viandante y los espacios verdes

El paseo Ramón y Cajal de Huesca ya ofrece una imagen renovada
El paseo Ramón y Cajal de Huesca ya ofrece una imagen renovada
Pablo Segura

Tres años después del comienzo de las obras, el paseo Ramón y Cajal de la capital oscense luce ya su aspecto definitivo. Un espacio que para Luis Felipe, alcalde de la ciudad, “ahora sí es un paseo”, ya que antes “tenía la fisonomía de una carretera nacional”, pero donde ahora el protagonista es el viandante y los espacios verdes.

Se ha puesto fin así a una obra “importante y fundamental” donde el protagonismo no solo es su aspecto exterior, sino también “todo lo que el ciudadano no ve”. Así lo ha definido el alcalde, quien ha puesto en valor los trabajos en la red de alcantarillado y de suministros de agua. “Algo que era una necesidad importante”.

Unos trabajos que “han supuesto un esfuerzo importante de la ciudad” pero con los que se ha conseguido “concluir esta vertebración” y que permite “continuar con un diseño de ciudad que sea amable para el peatón, que sea acogedora y que vertebre las principales líneas de entrada y salida a la ciudad de Huesca”, ha apuntado.

Así mismo, María Rodrigo, concejala de Urbanismo, ha resaltado que estos años de obras se han realizado en “perfecta armonía y convivencia con la ciudadanía”, puesto que se trataba de una obra “muy compleja” donde se han visto afectados más de 13.000 metros cuadrados. Rodrigo ha recordado que este paseo cuenta con más 300 metros de longitud y 42 de ancho. “Y un espacio que llevaba más de 40 años sin rehabilitarlo”, ha apuntado.

Un momento de la visita del alcalde y los concejales.
Un momento de la visita del alcalde y los concejales.
Pablo Segura

En este caso, Rodrigo ha subrayado como elementos fundamentales la urbanización del mismo, que es “completamente novedosa”. En este sentido, la concejala ha indicado los cambios en las luminarias, así como en el incremento del mobiliario “que permite que la gente pueda descansar en este paseo”. Del mismo modo, la presencia de juegos infantiles es una característica que lo hace todavía más singular.

En cuanto a las aceras, desde el consistorio han manifestado el “gran cambio” de las aceras, las cuales miden de media siete metros, cifra que se supera en algunos tramos y llegan hasta los 14 metros, “cuando antes eran de un metro ochenta”.

Así mismo, el tradicional quiosco de Ramón y Cajal también será un elemento imprescindible de este espacio. Pese a que todavía no está listo, se enmarcará de una manera moderna y novedosa, pero que habrá que esperar a que terminen las fiestas de San Lorenzo para verlo terminado.