Huesca

FIESTAs de san lorenzo 2022

Una tormenta trunca el sueño de los tres novilleros de triunfar en su casa

El festejo ha tenido que suspenderse tras el segundo toro por el estado impracticable del ruedo 

Jorge Mallén, Ignacio Boné y Porta Miravé durante el paseíllo inicial
Jorge Mallén, Ignacio Boné y Porta Miravé durante el paseíllo inicial
Pablo Segura

El sueño de luces de los tres novilleros de la Escuela Taurina Oscense debutantes este domingo en su plaza ha sufrido el brusco despertar de las intensas tormentas de verano, con sus antecedentes de bochorno y viento y sus consecuencias de rápidos encharcamientos y barrizales. El festejo ha sido suspendido tras caer el segundo eral, lidiado por Jorge Mallén, y sin que Ignacio Boné pudiera hacer frente al primero de sus rivales. Porta Miravé había abierto plaza con los oscuros presagios del aguacero anunciado en viento racheado primero y lluvia incipiente durante su faena.

Anegada e impracticable una buena parte del ruedo, la presidenta ha optado por la suspensión del festejo precisamente cuando ya había cesado la lluvia. La decisión (que se informó como consensuada con actuantes, empresa y Peña Taurina) ha sido comunicada por un servicio de megafonía manifiestamente mejorable y respondida con protestas de algunos aficionados y recibida con chasco general.

Lo cierto es que la resolución ha sido adoptada sin esperar a ver si secaba en parte el ruedo o se podía empapar el agua con más albero -arena que precisamente no sobra en el coso oscense- hasta adecuarlo mínimamente para la lidia.

De regreso al patio de cuadrillas, el presidente de la Peña Taurina Oscense, Pablo Ciprés, advertía de que se había entendido que esta posibilidad (esperar un rato y trabajar en mejorar el albero) no podía desarrollarse en tiempo prudencial como para reanudar el festejo en una hora razonable. Así que todos para casa; o casi todos, porque una parte del bullicioso público del festejo de este domingo no ha renunciado a la merienda y la ha despachado en los tendidos concluida la abreviada novillada.

De lo que debería habernos ocupado, lo taurino, poco que comentar habida cuenta las condiciones en las que Porta Miravé y Jorge Mallén tuvieron que desarrollar su labor. Tuvieron enfrente dos erales de Eliseo Morán, de buenas hechuras pero mansos, especialmente un primer novillo que se ha ido aquerenciando y que ha perdido las manos en varias ocasiones sin que pueda atribuirse esta pobre condición al estado del piso; una circunstancia que sí ha padecido la segunda res.

Porta Miravé ha recibido al que ha abierto plaza por verónicas y con la muleta ha estructurado una faena por ambos pitones ante un rival que repetía pero que se le iba cerrando. El viento ha dificultado la ejecución y ha afeado la tarea del novillero al que por momentos se le ha notado el peso de la responsabilidad y que para colmo, ha tenido que concluir su labor en medio de la lluvia y con el público en desbandada hacia las gradas cubiertas. Ha sufrido con el acero y el descabello. El público, ya reacomodado, lo ha premiado con aplausos a los que respondió con saludos.

En Jorge Mallén se ha notado que no era su primera tarde de luces y en medio de un aguacero inmisericorde ha lucido con gusto a la verónica (ya había instrumentado de hecho un quite por chicuelinas al primero). Con la muleta, bien en la colocación, ha hecho cuanto ha podido por mantener su equilibrio y el de un novillo que ha pasado al tercio final sin ser banderilleado porque era imposible cerrar la suerte según esta el piso. También se ha enredado con los aceros y ha sorprendido que nadie le advirtiera de que la lidia suerte final podrían haberse desarrollado en menos malas condiciones en terrenos del 2 al 4. Su firme decisión ha sido premiada con una oreja.

Así que tarde de decepción para los novilleros que habrán de esperar a mejor ocasión tal vez más bagaje taurino para presentarse ante unos convecinos que poblaron algo menos de media plaza, con abundante presencia juvenil. 

@orus_sampietro