Huesca
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  • Diario del Altoaragón

El comercio local

El homenaje a Lorenzo Otín ha sido el acto central de esta jornada festiva.
El homenaje a Lorenzo Otín ha sido el acto central de esta jornada festiva.
Pablo Segura

HUESCA rinde homenaje al comercio local en uno de los actos más tradicionales de las fiestas de San Lorenzo. Heredero de la Fiesta del Mercado, en la que los hortelanos subían con sus carros engalanados, junto a la antigua estructura de madera desmontada en los años 70 para dar lugar al mercado nuevo, ya desaparecido también, pero de los que muchos todavía dan testimonio. Los escaparates de La Confianza han sido testigo y reflejo de esos acontecimientos que se han arraigado en la tradición oscense.

De hecho, el espíritu del pequeño comerciante, autónomo, que tiene su puerta abierta a la calle día tras día, se mantiene en esta fiesta. En esta ocasión, el homenajeado ha sido Lorenzo Otín, de Navasola, un ejemplo de empresa local que ha cumplido 50 años. La clave del éxito: el “sacrificio” y la “humildad”. Con estas dos palabras como pauta, su impecable trayectoria empresarial recibió ayer el aplauso del público en una mañana en la que se vuelve a disfrutar de la segunda actuación de los Danzantes de Huesca, en esta ocasión con menos madrugón y apreturas, pero con la misma emoción que trasmite la música de la Banda y sus movimientos.

Este premio siempre se hace extensivo a todos los comerciantes de la ciudad, representados en esa Asociación de Comercio y Servicios de Huesca, presidida por Susana Lacostena, que supone un elemento dinamizador de la ciudad. La pandemia ha puesto en evidencia la importancia de ese tejido comercial en las puertas de nuestras casas y ayer, en las fiestas más esperadas, recibieron el aplauso por seguir prestando servicio en los momentos más duros. Pero no olvidemos hoy que hay que seguir apoyándolos en la capital y todos nuestros pueblos.