Huesca

SAN LORENZO 2022

Rafael Fidalgo Ciprés: “Huesca pinta en el mundo”

Tras 58 años en Asturias, este oscense no ha dejado de sentirse muy unido a su ciudad de nacimiento

Acto de homenaje a los oscenses en el exterior, en el que se ha reconocido la figura de Rafael Fidalgo Ciprés.
Acto de homenaje a los oscenses en el exterior, en el que se ha reconocido la figura de Rafael Fidalgo Ciprés.
Pablo Segura

Fuertemente vinculado al territorio, Rafael Fidalgo Ciprés, ha destacado, durante el acto de homenaje a las y los oscenses en el exterior, su fuerte “relación con Huesca”, pese a que salió hacia Asturias en el año 64. “Llevo a Huesca en el corazón, sigo al Huesca como si estuviera aquí y los mejores amigos de siempre, desde hace 60 años, los tengo aquí”, destacó tras recibir una reproducción de Las pajaritas, de las manos del alcalde.

En cuanto se le pregunta cómo vive su relación con la ciudad que le vio nacer, hace saber con orgullo que fue jugador de la Sociedad Deportiva Huesca -de la que sabe todo, “fichajes, conozco gente, todo”- y que es hijo de la ilustre jotera Gregoria Ciprés, fallecida en 2006 a los 89 años.

Hasta los 36 “mi vida fue el fútbol”, responde rotundo Fidalgo. Antes de llegar a Asturias, y además de en la SD Huesca, jugó en el Zaragoza juvenil y en La Musa; ya en Asturias, jugó en 2ª división, en la Unión Popular de Langreo y el Real Oviedo. Una vez se retiró como futbolista, terminó Ingeniera Técnica y su pasión por el fútbol -“soy futbolero nato”, apunta- la convirtió en una afición que le hace seguir a su adorada SD Huesca, pero “también del Madrid”.

Huesca es todo, y así se lo ha transmitido a su hija, hijo y nietos, una familia que construyó con su mujer, una asturiana a la que conoció nada más llegar, “y con ella lo hice todo”. De las generaciones que le siguen -hijos y nietos- comenta con entusiasmo “que están enamorados de Huesca, cada vez que vienen por San Lorenzo”.

Después del homenaje, Fidalgo no puede evitar recordar a su madre, Gregoria Ciprés, y a Camila Gracia, “las mayores joteras que ha dado Huesca”. De su madre recuerda que “era muy querida por todos” y la voz, “tenía una voz maravillosa”. “Era una mujer listísima. Mi madre era de origen humilde. Era pastora y sabía adivinar la hora por el sol. Si hubiera sido podido hacer música”, piensa en alto, mientras se muestra encantado por el reconocimiento recibido.

En el agradecimiento por el homenaje recibido, extendió “la enhorabuena” a todas las personas presentes, procedentes de diferentes lugares, porque “porque Huesca pinta en el mundo”.