economía
Autónomos echan en falta más información sobre la reforma
El nuevo régimen de cotización para estos trabajadores entra en vigor en 2023
![limpieza ambiente y retirada terrazas obras retirada chiringuitos etz foto pablo segura 16 - 8 - 22[[[DDA FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.diariodelaltoaragon.es/files/image_990_v3/uploads/imagenes/2022/08/16/autonomos.jpeg)
El nuevo sistema de cotización para profesionales autónomos entrará en vigor el próximo 1 de enero. A poco más de cuatro meses, la sensación entre el colectivo es de confusión.
Consultadas varias personas que trabajan por cuenta propia y que prefieren no dar su nombre, se concluye que la mayoría derivan estos asuntos hacia sus gestorias, con quienes todavía no han tenido tiempo de hablar, por lo que desconocen, de momento, a qué les obligará la nueva norma, o en qué les beneficiará.
Salvador Trallero es propietario de una pastalería en Sariñena y reclama que, apesar de que se lleva hablando meses, no ha habido ninguna información dirigida al colectivo. “Nadie nos ha comunicado nada”, dice, afirmando tener pendiente hablar con su gestoría. “No sabemos si saldrá publicado en los medios o si nos va a enviar una notificación la Seguridad Social”.
Alicia Preciado es modista y tiene un taller de confección de vestuario escénico en Grañén. La información que tiene al respecto sobre la reforma es solo la que ha visto en los medios de comunicación. “Creo que no me va a suponer demasiado cambio, yo quería empezar a pagar más porque ya tengo 47 años, pero me ha dicho mi gestor que ahora ya no funciona así y que va a ser en función de mis ingresos”, explica.
¿En consistirá el nuevo réfimen de cotización?
Uno de los aspectos que más interés ha generado durante la negociación de la reforma es el pago por tramos en función de los rendimientos netos a lo largo del año y las bases de cotización.
El nuevo régimen establece 15 tramos, tres de ellos con la denominada tarifa reducida y otros 12 que son los tramos generales. Álvaro Bajén, secretario general de UPTA Aragón explica que “hemos pasado de un sistema de cotización voluntaria para bases de cotización mínimas, en las que pagábamos 294 euros, en dónde estaban la mayoría de los autónomos. Un sistema contribuitivo, en el que a menos cotización menos prestación”, señala. Con la reforma, “pasamos a un sistema obligatorio en función de los rendimientos netos a lo largo del año. A partir del 1 de enero, (los autónomos) tendremos que prever los ingresos que tendremos a lo largo del año y nos introducieremos en el tramo que nos corresponda en base a esa previsión”, apunta.
Si al final del año los rendimientos netos obtenidos no coinciden con los correspondientes al tramo escogido “se regularizará al final del ejercicio y si se ha colocado en un tramo más bajo tendrá que pagar más, y si lo ha hecho en un tramo más alto se deberá pedir la devolución”, apunta Bajén. En cualquier caso, continúa, “el sistema no busca que coticemos más sino que nos adaptemos a las rentas reales”.
Una reforma que llega en mal momento
En UPTA Aragón, pese a que UPTA España haya firmado el acuerdo y compartan la necesidad de hacer el sistema más retributivo y solidario, opinan que dada “la situación de inflacción y de crisis en la que los rendimientos de los autónomos son total incertidumbre. No era el momento para hacer esta norma”, adviete Bajén.
Aunque establecer cuotas progresivas en función de los ingresos aparentemente vendría a cubrir una reivinidcación histórica del colectivo autónomo, sin embargo no genera tanto consenso como se esperaba. En palabras de Avelina Bellostas, presidenta de la Asociación Intersectorial de Autónomos de Huesca, se cree que “para todos aquellos autónomos y autónomas que han logrado avanzar, creando empleo, mejorando la productividad, les supone un desafío para el crecimiento de su actividad”.
Además, dice Bellostas, “el paso de un tramo a otro no queda compensado, muchas veces, por el aumento del ingreso, disminuyendo la rentabilidad de la actividad. El sistema de tramos no hace progresiva la cotización por algo tan sencillo como un porcentaje, -es decir- por ingresar un 1 euro más, se pasa al siguiente tramo, de forma que se reduce o desaparece el posible beneficio del trabajador, emprendedor o empresario autónomo”.
Tarifas reducidas y el paro
Otro aspecto que genera dudas entre los representantes del colectivo de autónomos consultados, es por ejemplo, la ausencia de regulación específica para aquellas situaciones con ingresos muy pequeños, microactividad o actividad a tiempo parcial, que con el régimen aún vigente podían estar exentos de los pagos a la Seguridad Social, si no se alcanzaba los 600 euros (cantidad en la que se situaba hasta los recientes incrementos el Salario Mínimo Interprofesional.
Además de que el nuevo régimen obliga a contribuir con una cuota obligatoria de entre 230 y 200, de 2023 a 2025, no se ha regulado estas situaciones, lo que a juicio de UPTA les “parece un despropósito”, dice Bajén, que augura conflicto. Bellostas por su parte cree que “debe revisarse la ley en este aspecto”.
Otro asunto de difícil comprensión es el derecho a la prestación por desempleo, que “varía si tienes trabajadores o no, de si se ha sufrido una reducción del 75% de ingresos en los dos trimestres anteriores, o de que los rendimientos netos no alcancen el salario mínimo o la base reducida, por que se estuviese cotizando, por crisis sectoriales, por paro parcial por causa mayor”, explica Bellosta
El real decreto regula otros aspectos, como la reducción de jornada y suspesión de contratos en situaciones específicas cíclicas o sectoriales, como podría ser que una empresa tuviera que cerrar su negocio por no poder pagar el recibo de la energía, de forma que puedan obtener una prestación específica.
Un aspecto “novedoso” es la bonificación por cuidado de hijo por enfermedad grave, se obtiene una bonificación importante, señala Bajén.
Una reforma, en definitiva, que tiene “su complejidad”, concluye Bajén, que apunta a septiembre, como “un mes crucial para saber qué pasa con los autónomos”.