Huesca

HOSTELERÍA

La localización y las terrazas fijan la hoja de ruta de los bares

La zona de los barrios acusan una baja afluencia en este momento

La terraza es un factor clave para mantener los establecimientos abiertos.
La terraza es un factor clave para mantener los establecimientos abiertos.
Pablo Segura

No es lo mismo tener un bar en el centro que en los barrios, y también es diferente que en ellos haya terraza o no. Y es que estos son los detonantes principales de que un bar esté abierto en la segunda quincena de agosto o prefiera tomarse unas vacaciones hasta septiembre.

“La diferencia de localización es muy importante”, declaraba una de las camareras de La Brasa de Cheers. Este bar se localiza en la calle Mor de Fuentes, o lo que es lo mismo, en uno de los centros neurálgicos de la ciudad, y está época del año, lejos de provocar un descenso en clientes, los aumenta: “Hay mucha gente de Huesca que se va de vacaciones, pero queda el turismo, que es muy importante”, añadía.

En el bar a las 13 horas, aunque por dentro se está vacío, la terraza se encuentra hasta la bandera, y mientras la camarera cortaba jamón para preparar las tapas, señalaba que “este tipo de establecimiento que se encuentra en el centro de la ciudad ni se plantea cerrar después de San Lorenzo”. Para conseguir esto, en el establecimiento hay varios empleados que trabajan en diferentes turnos para mantener la regularidad del bar y conseguir que “solo haya cerrado dos días en todo el año”.

En el otro lado de la moneda y de la ciudad se encuentra el bar LaLola, que se localiza en el parque de San Martín, cerca de la travesía Ballesteros. Este establecimiento es el único del área que se encuentra con la persiana levantada después de San Lorenzo, algo que aprovecha para captar la demanda de la zona. Los demás, como el Bar Rigones prefieren darse unas vacaciones y esperar hasta finales de agosto para reanudar la actividad.

Jessica Herrero es una de las personas que está al frente del LaLola, y para ellos ha sido su primer San Lorenzo. “La verdad es que ha sido increíble cómo se ha volcado la gente, pero ahora se nota el descenso de clientes, aunque tampoco tenemos comparación con otros años”. Como relataba, aun así, se sigue manteniendo la afluencia de gente de manera regular, ya que es el único bar de la zona, y tiene terraza, algo que como afirmaba Herrera: “Es algo definitivo para cerrar o no en está quincena porque a la gente le apetece consumir fuera”. Además, ella compartía la opinión de la camarera de La Brasa del Cheers y señalaba que en la zona de los barrios la situación empeora en la segunda quincena de agosto: “Nosotros nos hicimos cargo del bar en febrero de este año, y ahora está siendo el momento en el que menos gente viene a consumir”.