Huesca

campaña de ventas

Los comerciantes de Huesca despiden satisfechos las rebajas de verano

Los establecimientos de ropa auguran un buen comienzo de septiembre. Aunque no se alcanzan las cifras prepandémicas, sí se superan las del 2021

Las rebajas, aunque no superan las cifras prepandémicas, cierran con un resultado aceptable.
Las rebajas, aunque no superan las cifras prepandémicas, cierran con un resultado aceptable.
Elena Jordán

La situación que se divisaba a comienzos de año en la industria textil no parecía demasiado halagüeña. La crisis sanitaria de entonces, unida a las restricciones, parecían frenar el volumen de ventas que siempre ha caracterizado a las primeras rebajas del año.

Seis meses después, los comerciantes de la ciudad pueden, al fin, respirar un poco. El contexto se torna diferente, la eliminación total de las restricciones influye positivamente en la venta. “Ahora que no hay límites ni de aforos ni a la movilidad, la gente hace más planes y vuelve a la normalidad. Esto nos repercute directamente porque el cliente busca nuevos looks para viajes, citas, o eventos especiales como bodas o bautizos” afirma Laura Broto, responsable de la tienda de moda Bambala.

El balance final de las rebajas de verano “es positivo”. Es cierto que no se recuperan las cifras prepandémicas, sin embargo, los comerciantes aseguran que “podría haber sido mucho peor”. La subida de precios en el suministro eléctrico se presenta como una amenaza para comerciantes que tienen que hacer frente a las facturas, y clientes, que experimentan como su poder adquisitivo disminuye.

A pesar de los inconvenientes, la sensación general es de “alivio”. La gran mayoría de establecimientos se despiden esta semana de las rebajas y amplían el espacio de la nueva colección, aunque hay excepciones.

Ko-koe prefiere alargar el periodo de descuentos hasta finales de septiembre. “gran parte de la tienda continúa con el remate final. Creemos que todavía se puede aprovechar y vender mucho género” afirma Merche, responsable de la tienda. Comparte que han sido “tiempos duros” y que parece que “la cosa va remontando muy poco a poco”.

La desregularización del comercio, que se estableció por decreto en 2012, permite a los establecimientos ampliar el periodo de rebajas e incluir más promociones aparte de las dos grandes citas convencionales (enero y junio). Los expertos aseguran que esta modalidad “dispersa” la venta y por ello, ya no se producen las grandes aglomeraciones de antaño. “El cliente está acostumbrado a tener más ofertas, así que las rebajas ya no vienen tan fuertes como antes” asegura la mánager de una tienda en la calle del Coso.

Este fin de semana y hasta el 31 de agosto, muchas tiendas aprovechan los últimos coletazos del remate final.

Todos los comercios coinciden en que San Lorenzo reavivó la venta durante las dos semanas anteriores a los festejos. “Fue una auténtica explosión. Tuve que pedir reposición de blanco tres veces” señala Laura Broto, de Bambala. Sin embargo, a estas alturas, el cliente fija la mirada en la nueva colección. “La gente tiene muy visto lo que queda de rebajas y si no le gusta, no lo va a comprar aunque sea una ganga. Ahora con el inicio de septiembre y la vuelta a la rutina se llevan sobre todo prendas de temporada”, asegura.

Balance general

El comercio es uno de esos sectores que sigue “luchando cada día” por mantenerse a pesar de las adversidades. Susana Lacostena, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Huesca remarca las dificultades con las que se encuentra el pequeño comerciante: “desde que abre el establecimiento se encienden luces, aire acondicionado, pedidos a proveedores... toda acción cuesta casi el doble”.

Por otro lado, la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) ya advirtió de la delicada situación que atravesaba el sector cifrando en un 13,1 % la caida anual de 2021. Asimismo, Acotex ya vaticinaba a comienzos de año una coyuntura “complicada” para los comerciantes por el incremento de los costes de la luz, así como de las materias primas y logísticos, y todo ello, sin tener en cuenta las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania.

Haciendo balance final de este verano, la presidenta de la Asociación de Comerciantes de Huesca afirma que las dos primeras semanas de rebajas fueron “las más fuertes”, y que a partir de ahí, la venta se ralentizó, con el paréntesis de San Lorenzo. “Se nota que la gente ha reducido el gasto en textil” afirma Lacostena, y aunque considera que estas rebajas “no han sido para tirar cohetes”, valora el resultado final como “aceptable”. En cualquier caso, apunta que los resultados varían en función de los barrios, sectores o del tipo de comercio, y si es franquicia o multimarca.

Por otra parte, Lacostena recuerda los bonos Impulsa Huesca, que entrarán en vigor a partir de mañana. Con esta iniciativa, el Ayuntamiento pretende reactivar el consumo y ayudar a la actividad empresarial.

Los clientes fijan su atención en la ropa de la nueva temporada, en Bambala.
Los clientes fijan su atención en la ropa de la nueva temporada, en Bambala.
Elena Jordán

Nueva colección

Raya diplomática, flores, sudaderas con escudo y prendas en tonos azul marino, celeste, camel y lila. La tendencia de este otoño adquiere un mayor protagonismo a partir de la semana que viene, cuando la nueva colección ocupe prácticamente la totalidad del espacio.

Los comerciantes auguran un buen septiembre. “A pesar de que esta semana es de las más flojas, notamos que el cliente ya compra mucho de nueva colección. Esperemos que se mantenga” asegura Andrea, mánager de una tienda de gran superficie.

El ticket medio, es decir, la media del importe por compra, ronda los 50 euros. Esto se explica porque el cliente compra “de poco en poco” y suele mezclar alguna prenda de rebajas con alguna de temporada. El producto más demandado actualmente, es, probablemente, el pantalón vaquero. Advierten que la tendencia continúa siendo la del “tiro bajo”, en línea con la moda de los 2000´s.