Huesca

CONSUMO

Consumo: Facturas erróneas de gas

Marta se cambió de casa de alquiler y le empezaron a facturar con unas lecturas estimadas que no eran las que ella había facilitado

La CNMC propone recortes para regular los precios de la luz y el gas
La comercializadora le abonó 694,87 euros.
S.E.

Hoy os acerco el caso de Marta, quien presentó una reclamación en la Oficina Municipal de Información al Consumidor del Ayuntamiento de Huesca por unas facturas erróneas de gas.

Marta se había cambiado de casa de alquiler y, al dar de alta los suministros de gas y luz, facilitó las últimas lecturas que figuraban en el contador de su nuevo domicilio. En las facturas de la luz no hubo ningún problema pero en el gas, le empezaron a facturar con unas lecturas estimadas que no se parecían a las que ella había facilitado.

El primer recibo bimestral fue de poco importe, 8,56 euros, pero el segundo fue de 353,72 euros y el cuarto de 406,78 euros. Reclamó a atención al cliente dichas facturas con lecturas de consumos estimadas. Las siguientes le llegaron con importes más razonables, de 87,19 y 0,38 euros.

Sin embargo, a pesar de estos ajustes en las últimas facturas, según las lecturas que marcaba el contador y las lecturas facturadas, Marta había pagado más importe del que le correspondía según el consumo real efectuado.

A ella le habían facturado un consumo de 716 metros cúbicos y su consumo real había sido de 235 metros cúbicos, tres veces menos, y los ajustes efectuados no lo compensaban.

Desde la Omic, iniciamos la mediación con la comercializadora y aunque la toma de lecturas es responsabilidad de la distribuidora, la comercializadora solicitó a la distribuidora el histórico de lecturas estimadas y reales y nos dio una respuesta con rectificación de todas las facturas emitidas hasta el momento de la reclamación.

Con las facturas rectificadas, la comercializadora tenía que abonar a Marta 694,87 euros, que le habían cobrado de más por lecturas estimadas.

Este importe lo reembolsó a la reclamante mediante transferencia a la cuenta en la que tenía domiciliados los recibos.