Huesca

TRADICIONES

La Cofradía de Salas celebra su fiesta de septiembre entre tortas y jotas

Tras dos años sin poder celebrarla, este domingo han pasado por esta Ermita cerca de 4.000 personas

El grupo Elenco Aragonés actuando a las puertas de la Ermita de Salas.
El grupo Elenco Aragonés actuando a las puertas de la Ermita de Salas.
Verónica Lacasa

Sobre las 9 horas de la mañana ya había miembros de la Cofradía de Salas repartiendo torta en el porche colindante a la Ermita de Salas. Por ahí ya transcurrían personas que aprovechaban la mañana de esta jornada para pasear y que, aprovechando esta festividad, se han dejado caer por este santuario en una fecha tan señala. Otros, sin embargo, iban de propio para poder asistir a la eucaristía y no quedarse sin sitio.

Y es que, la romería que organiza el primer domingo de septiembre esta Cofradía es una tradición para muchos y que ya echaban de menos tras más de dos años sin poder realizarla debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus.

Por eso, como bien decía su prior, Mariano Claver, ha sido "una satisfacción" poder retomar otra vez este acto y con él, volver a vivir una costumbre "que está muy arraigada en esta localidad" y que, como en años anteriores "ha llenado los bancos de la ermita".

Tras la eucaristía, los asistentes han disfrutado de la actuación del grupo Elenco Aragonés, porque como ha expresado Claver, "la jota va unida a esta celebración y siempre contamos con grupos folclóricos para que pongan la música y el baile a esta jornada festiva". De este modo, la Cofradía ofrece a los asistentes "un festival de jota a un precio módico" porque, como recuerda, los costes que suponen celebrar este tipo de fiestas "son muy elevados" y lo que queda tras la celebración "es para acometer las diferentes obras que hay que hacer en este santuario", ha apuntado.

Colaboración de cofrades y ciudadanos para poner a punto el santuario

Este verano conocíamos las labores de rehabilitación de una de las fachadas de este santuario y que todavía no se han finalizado. Pero estas son solo "unas de muchas", puesto que, tal y como relatan desde la Cofradía, "en edificios tan antiguos, cuando levantas una teja aparecen tres en malas condiciones".

Por ello, la entidad tiene una retahíla de trabajos que llevar a cabo en un futuro pero que, como apuntaban anteriormente, "se están realizando labores de mantenimiento, pero no se puede llegar a todo" ya que los ingresos de los que disponen "no son elevados".

Pese a ello, desde la Cofradía buscan quitar las humedades que hay en la sacristía, lo que supone levantar una tercera parte del tejado para poner un nuevo tablazón.

Del mismo modo, pretenden restaurar la aspillera y la ventana, ubicadas ambas en este espacio de la ermita. "En principio está proyectado hacer ahí una escotilla para acceder a la bóveda", apunta el prior, quien no descarta también realizar obras de mejora en la fachada sur, donde se actuó en 2005 pero son necesarios trabajos de mejora.

"Esto es lo que queremos en principio, pero también hay que arreglar el porche o revisar la techumbre… es empezar y no acabar nunca", señala Claver, quien es consciente de que con la ayuda y colaboración de cofrades y de la ciudadanía, estos trabajos podrían realizarse con mayor facilidad.