Huesca

QUEDADA CULTURAL

Huesca, todo un reto cultural para los concursantes de ‘Saber y ganar’

Visitaron este fin de semana la ciudad en una quedada organizada por dos oscenses que también participaron en el programa

Saben mucho y de muchos temas, pero, ¿cuánto sabían sobre Huesca? Una decena de ex participantes del mítico concurso cultural ‘Saber y ganar’ que emite a diario La 2 de RTVE pudo poner a prueba sus conocimientos sobre la capital altoaragonesa en la quedada que organizaron este último fin de semana sus dos anfitriones, Luis Miguel García y Jaume García, ambos vecinos de Huesca -aunque el segundo es natural de Cataluña- y que también pasaron por el programa. La procedencia de los participantes en esta quedada fue de lo más variada, desde Canarias a Madrid, pasando por Barcelona, Tarragona y Zaragoza, de donde es procedente además Juan Rovira, uno de los “magníficos” (esto es, concursante de larga duración) del programa de La 2.

Unas veces con más participantes, otras con menos, estas quedadas llevan a los ex concursantes, cuya amistad continúa después del programa, por toda España y esta fue la primera vez que visitaban Huesca.

La visita comenzó el pasado viernes, con una cena de bienvenida, para dedicar la mañana del sábado a la visita guiada que organiza la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Huesca, que culminó con un vermut en la centenaria tienda de ultramarinos de Huesca La Confianza, de la cual, como señala Luis Miguel García, “se fueron encantados”. Probaron además la trenza de Almudévar, que una de las ex concursantes, de Gran Canarias, se ha llevado a su tierra.

“En San Pedro El Viejo también les llamó mucho la atención que estuviera el claustro dentro de un núcleo urbano. La catedral fue también una sorpresa para ellos y el patio del Museo Provincial, que les recordó a las universidades italianas, al ser octogonal y contar con jardines”, añade Luis Miguel García. En el Ayuntamiento disfrutaron además de cuadro de La Campana de Casado del Alisal y fueron recibidos por el concejal de Cultura, Ramón Lasaosa.

La tarde fue para el Planetario de Aragón y el Museo de las Matemáticas, ambos en el Parque Tecnológico de Walqa y para el domingo dejaron otros enclaves como Las Pajaritas de Ramón Acín, en el parque Miguel Servet, el casino y el local de Bendita Ruina, en cuyo interior les sorprendió encontrarse con restos de la muralla romana.

Como señala, por otra parte, Jaume García, organizador también, junto a Luis Miguel, de este encuentro, tuvieron también tiempo para otro clásico de Huesca: “la cultura gastronómica”, comprobando que se puede disfrutar de todo tipo tipo de locales, desde restaurantes “con nombre” a bares de tapas.

Mientras paseaban por las calles de Huesca fueron además reconocidos por algunos viandantes. “Nos decían que veían el programa y agradecían también los momentos agradables que les hacíamos pasar”, relata Jaume García. Unas señoras, añade, les dijeron que cómo era posible que tuvieran la cabeza “tan llena de conocimientos”. “La verdad es que no es ningún mérito”, opina Jaume García, “hay gente que tiene habilidad para arreglar enchufes, gente que tiene habilidad para hacer cálculos matemáticos de cabeza y otros que tienen una memoria prodigiosa. Eso no nos hace ni mejores ni peores a los demás, simplemente tenemos una habilidad diferente”, añade.

Culminaban así un fin de semana en el que también han podido completar con sus propios conocimientos aquello que no aparece en las guías. “Hemos visto la Huesca que ven los turistas, pero también la de aquellos que vivimos aquí”, añade.

Y es que, como afirma Jaume García, resulta enriquecedor “saber que en cualquier punto de España puedes tener una persona que tiene aficiones parecidas a las tuyas y conocimientos que complementan a los tuyos, es importante porque somos conscientes de que no lo sabemos todo. De que no tenemos toda la verdad ni todos los conocimientos, y de que podemos aprender mucho de otras personas ”, señala.

Todo apunta a que la próxima cita será en Canarias. De momento, en opinión de Jaume, de Huesca “se han llevado la idea de una ciudad que es pequeña pero llena de historia, de cosas interesantes por ver y por descubrir, que cuida ciertos aspectos que no todo el mundo hace, como la gastronomía y que tienen pequeñas joyas escondidas que ni siquiera los oscenses conocen. Es una ciudad que para un turista normal, igual en dos días te la acabas, pero cuando eres un turista de este tipo, que te interesan los pequeños detalles, las pequeñas historias, tiene muchísimo encanto y muchísimas cosas para investigar”.