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Salas Río Soria: “Cualquier mascota debe ser uno más en la familia”

Salas Río Soria
Salas Río Soria
S. E.

Esta oscense desde los dos años de edad, ya que nació en Zaragoza en 1971, se ha convertido en una de las handler caninas nacionales más reconocidas entre los expertos en el cuidado de los Teckel. Forma parte de la Real Sociedad Canina de España, el Teckel Club de España y la Sociedad Canina de Aragón y, actualmente, se está preparando para ser jueza de competiciones caninas.

¿Cuál es el emoticono que define su personalidad?

—El que sonríe pero además guiña el ojo, porque para mí es un guiño a la vida.

¿El negocio es la negación del ocio o usted se divierte currando?

—Para mí empezó siendo un hobby, ya que con tan solo 9 años participé en el primer concurso canino que se realizó en Huesca, y terminó siendo mi pasión. Pero es que cuando nací, en mi casa ya estaban ellos, puesto que mi abuelo paterno ya era criador, y me han acompañado siempre.

Y ¿se puede vivir de lo que a uno le apasiona?

—En verdad, yo no vivo de criar, lo hago por amor a la raza.

¿Poderoso caballero es don dinero?

—En este caso no, porque seleccionamos muy bien a las familias que acogerán a nuestros perros durante toda su vida. Nos importa más su buen desarrollo, en una familia equilibrada, que la parte económica.

Dice Howard Gardner que no hay buen profesional que sea mala persona. ¿No conoce a alguno para contradecirle

—Sí, hay muchos que dicen ser grandes profesionales y carecen de la ética necesaria para participar del mundo canino.

No todas las razas son iguales, los suyos son los Teckel ¿qué tienen de especial?

—No es lo que tienen de especial, es lo que tiene de particular. Es una raza pequeña que encierra un gran guerrero dentro, con mucha personalidad, muy equilibrado y con muy buenas aptitudes dentro del ring, en el campo y en casa, también. Existen un total de nueve variedades, dependiendo del color de pelo y de su tipo, que puede ser duro, largo o liso y del tamaño: estándar, miniatura y kanichen.

¿Qué se tiene en cuenta en estas competiciones?

—Depende de la modalidad, hay dos tipos de competición: exposición, que juzgan morfología y belleza del ejemplar; y las pruebas de trabajo, que consisten en juzgar las aptitudes en las diferentes artes de caza, puesto que no podemos olvidar que los Teckel son perros de caza, originarios de Alemania.

¿Y cómo se valora?

—Dependiendo de la raza hay un estándar regido por la Federación Cinológica Internacional (FCI) que todos los países deben cumplir.

Siguiendo esos varemos, ¿sus perros son campeones en España y el extranjero?

—En la actualidad, todos los ejemplares que forman parte de nuestra familia han conseguido algún título de belleza. Y esto se logra, además de con mucha dedicación y entrenamiento diario, con una buena selección genética. Y sí, además de los premios nacionales también tenemos algunos internacionales porque gracias a esta pasión he competido en tres mundiales y he conocido varios países.

Hablando de dedicación, ¿y si queremos tener un perro en casa, qué debemos saber?

—No sé ni por donde empezar. Lo primero, y más importante, es que cualquier animal que se tenga como mascota, no solo los perros, debe ser uno más en la familia. Se debe tener en cuenta su educación y su bienestar por encima de todo, porque tenemos la obligación de procurar los cuidados necesarios sanitariamente hablando. Por otra parte, tenemos que tener claro que hay que cubrir sus necesidades como paseos, juegos… para un equilibrio físico y emocional, evitando así tener sustos o comportamientos indeseables.

¿Se puede entrenar y enseñar a cualquier raza canina?

—Sí y si no tienen raza también, porque hay muchos tipos de entrenamiento. Es cuestión de buscar la modalidad que mejor se adapte a cada ejemplar.

Genio y figura. ¿Se identifica?

—Sí, hasta la sepultura. Nací con mis Teckel y espero morirme con ellos.

¿Cuál es la excitación que más le irrita?

—Estar compitiendo y que me den una calificación que no merezco.

¿A quién le daría el premio nacional de gastronomía altoaragonesa?

—A mi madre.

La sonrisa es el lenguaje universal de las personas inteligentes. ¿Sonreímos poco?

—Por desgracia sí, poco, aunque yo soy la excepción.

Y los perros, ¿sonríen?

—Más de lo que la gente se cree, sonríen y, muchas veces, se ríen.

¿Quién es para usted un galáctico en su admiración?

—Bizén d’o Río.

¿La hipocresía cotiza al alza o a la baja?

—Al alza, quedan pocas personas que vayan de frente.

¿Digital o analógico?

—Digital porque hay que saber evolucionar.

¿Sirve internet para dar a conocer el mundo canino?

—Como para todo en este momento, pero no hay que creer todo lo que se ve publicado, hay que contrastar. Yo uso Facebook e Instagram, con el nombre Teckel del Señorío de Puchil, donde se puede comprobar lo que hacemos y todo lo que conseguimos con nuestros perros.

¿Orgullo altoaragonés y/o cosmopolitismo planetario?

—Muy orgullosa de mis orígenes. Llevo por bandera a mi tierra allá donde voy