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Una jornada apoya el empoderamiento femenino en la economía, lejos de clichés

La Asociación de Mujeres Empresarias de Huesca (Amephu), en colaboración con el  IAF, rompen una lanza a favor de la igualdad

Elena Puértolas, Azucena garanto, Sara Palacino y Julia Torres.
Elena Puértolas, Azucena garanto, Sara Palacino y Julia Torres.
Pablo Segura

La Asociación de Mujeres Empresarias de Huesca (Amephu), en colaboración con el Instituto Aragonés de Fomento (IAF) ha celebrado este jueves una jornada desde la que se ha roto una lanza por la igualdad para crear sociedades más justas y avanzar en desarrollo, sostenibilidad y calidad de vida.

Con estas ideas sobre la mesa y bajo el título “Empoderamiento de la mujer en la economía. La igualdad es buen negocio” la jornada ha reunido en el Parque Tecnológico Walqa a mujeres empoderadas que han expuesto su visión y han planteado los retos que quedan por conquistar.

Luis Correas, director de Walqa, y Carmen Fernández, presidenta de Amephu, han dado la bienvenida a todos los asistentes a este encuentro conducido por la periodista y directora de DIARIO DEL ALTOARAGÓN, Elena Puértolas, y desde el que se ha apoyado el empoderamiento femenino para que las mujeres sean dueñas de su futuro, lejos de clichés.

A continuación, Pilar Molinero, directora gerente del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), ha tomado la palabra para exponer “cómo ha crecido el empoderamiento de las mujeres en estos años, cómo efectivamente las mujeres, poco a poco, vamos adquiriendo cotas no solamente en la sociedad sino también en la política y las empresas”.

Pilar Molinero ha trasladado el mensaje de Arturo Aliaga, vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, quien por compromisos de última hora no ha podido asistir.

Ha comentado que el 50 % del talento, que es el femenino, “no solamente no debe ser desperdiciado sino que las mujeres aportamos esa visión diferencial e innovadora que sin duda da competitividad a las empresas”.

Desde esta idea ha explicado que aunque no hay dos individuos iguales, cualquier persona tiene los mismos derechos y nos queda seguir trabajando por la igualdad de oportunidades y la igualdad salarial porque aún no se ha cerrado la brecha.

También ha apuntado que hay que seguir trabajando por la igualdad en el terreno social. “Es evidente que la forma de actuar, el carácter, nuestro instinto más maternal nos lleva a gestionar los equipos de una menra más estratégica y menos autoritaria, por decir de una manera sencilla algo que es mucho más complicado”, ha dicho.

Cristina Guiral, de la empresa Rigual S. L., y Laura Cortel, gerente de relaciones Externas en Aragon para Mercadona S.A, han hablado durante la jornada de las prácticas que ponen en marcha sus empresas para empoderara sus empleadas.

Desde la empresa familiar Rigual S. L., fundada en 1957, que cuenta con 115 empleados y que exporta a 15 países, Cristina Guiral ha destacado que esta compañía ha establecido objetivos en materia de igualdad y representación de mujeres para ligar su cumplimiento a los procesos de desarrollo y de compensación. También ha recopilado datos de la situación de la mujer en los diferentes procesos de la compañía para poder tomar conciencia de la necesidad de implementar acciones para reducir las desigualdades detectadas. Además se ha establecido un programa de formación continua para los directivos y gerenets sobre la inclusión y el sesgo de género. “El objetivo que se pone Rigual es que la media de horas de formación recibidas por las mujeres sea al menos un 20 % superior a la media global de la empresa”, ha expuesto.

Laura Cortel ha planteado, por su parte, que en Mercadona el talento y el liderazgo no entienden de género. Su modelo de gestión, referente a nivel mundial, apuesta por la formación interna y por un bien puñado de herramientas para “aprovechar el talento femenino que hay en la compañía”. En este sentido, ha manifestado que Mercadona “defiende políticas de igualdad a través de diferentes hechos como: a misma responsabilidad mismo sueldo, es decir, equidad interna; mismas posibilidades para optar a un puesto u otro; y la formación, para que cuando vayas a desempeñar ese puesto de trabajo tengas todos los conocimientos que necesitas independientemente de que seas hombre o seas mujer”.

Asimismo, ha destacado la importancia de “querer”. “Siempre hablamos mucho de la confianda, de que todas tenemos que dar el paso. Ojalá muchas mujeres den el paso y tengamos grandes referentes en la política, la sociedad y en las empresas”.

La jornada ha continuado con una mesa redonda compuesta por Azucena Garanto, directora de Fútbol Femenino en la SD Huesca; Sara Palacino, de La Colmena Creativa; y Julia Torres, de Soluciones Digitales Huesca S.L.

Azucena Garanto ha aportado un punto de vista sobre la presencia de la mujer en cargos deportivos y ha destacado que “la inclusión en estos entornos hace que se impulse la economía, de manera que al final aportas valor a la empresa y a la sociedad”.

Se ha referido a que “la visión que puede aportar la mujer en entornos que históricamente han estado con una gestión masculina, es también importante porque todavía hay que hablar del valor económico, social y de retorno que puede dar la mujer para impulsar las economías”.

Y ha considerado que “parece que todavía hay que hacer ciertos actos entre nosotras para favorecer que se escuche a las mujeres si no no estaríamos aquí y no habría necesidades de planes de igualdad. Si esto existe es que todavía hay camino por recorrer”.

Sara Palacino ha comentado respecto a las empresas con las que trabaja La Colmena que juntos “intentamos construir de forma positiva y con mejora continua, ya que para nosotros es importante que sus valores sean afines a nuestra empresa”. Así, La Colmena defiende que se “valore a las personas tal y como nosotros las valoramos. Porque para nosotros el equipo es lo más importante, sin ellos no seríamos nada”.

Finalmente, Julia Torres ha planteado que "cuando se está en un puesto de responsabilidad haces que las cosas vayan a una dirección o hacia otra, es decir, si detectas un micromachismo lo vetas. A medio plazo, ese tipo de cosas dejan de pasar, pero es verdad que si hay empleados de muchas edades, a veces, hay que educar más que otras porque hay personas que llevan la igualdad más interiorizada y en otras hay que insistir un poco más”.