Javier Lambán: "Nadie daba un duro por esta coalición"

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha pronunciado el discurso inicial del Debate sobre el estado de la Comunidad que continuará mañana con la intervención de los grupos parlamentarios.

A lo largo de su intervención, que ha comenzado recordando a los 5.289 fallecidos por covid y a las víctimas de la guerra de Ucrania, ha repasado la labor realizada por el gobierno en estos seis años, con especial incidencia en la del actual gobierno cuatripartito compuesto por PSOE, Podemos, PAR y CHA, en la fase post pandemia. Ha reconocido que “nadie daba un duro por esta coalición” y, sin embargo, ha garantizado estabilidad, ha actuado como sólido escudo social y ha impulsado desarrollo económico y empleo. “El cuatripartito ha encabezado un combate exitoso contra la pandemia, ha mantenido y potenciado los servicios públicos y ha protagonizado la etapa de gobierno en el que más inversiones económicas y empresariales se han producido en el territorio aragonés”, ha afirmado el presidente, al tiempo que ha constatado que “conflictos que caracterizaron otros momentos de nuestro pasado reciente han desaparecido”.

Igualmente, ha realizado un balance de los compromisos adquiridos en el anterior debate y ha finalizado con una propuesta para el futuro que tiene sus cimientos en el crecimiento económico experimentado en estos años y el refuerzo de los servicios públicos con especial cuidado de los más vulnerables. Entre otras muchas medidas, ha avanzado la puesta en marcha del Centro Aragonés del Talento en Zaragoza como segunda plataforma de atracción de riqueza tras Plaza y otras mil nuevas viviendas de alquiler para jóvenes en todo Aragón en 2023.

Nada hubiera sido igual si palabras como Pacto o Diálogo no hubieran adquirido todo su sentido, precisamente en momentos tan convulsos como la pandemia y la siguiente crisis energética y de precios por la guerra provocada por Rusia. A través del diálogo social e interinstitucional, y del diálogo político, Aragón es modelo de estabilidad social y política “insólita” en España, según Lambán, algo que mejora de la imagen de la política como servicio, procura sosiego interno y atrae inversiones.

Lambán ha defendido igualmente la conveniencia de afrontar los desafíos desde la cooperación entre las instituciones y de éstas con el conjunto de la sociedad, máxime ante fenómenos y escenarios imprevistos y desconocidos en los que reconoce que se ha tenido que improvisar, decidir sobre la marcha, cometido errores que, por otra parte, se han reconocido y pedido disculpas por ellos. 

Pero, gracias a la colaboración de todos, actuando siempre con transparencia, sin regatear esfuerzos ni sacrificios personales, cree que “hemos estado a la altura de lo que nos exigía este momento tan excepcional de nuestra historia”. El presidente aragonés ha sostenido que hacer balances triunfalistas de estos tres años está fuera de lugar, pero igual de malo es incurrir en la crítica “indiscriminada y destructiva” porque puede ser, “además de injusto, inmoral”, dadas las circunstancias.

Superada la pandemia, Lambán ha afirmado que su gobierno está inmerso en la búsqueda de soluciones para los problemas generados por la inflación y coste de la energía, con los efectos derivados sobre la fiscalidad y sobre las posibles reformas de la misma en nuestra Comunidad. En definitiva, preparando el futuro de la Comunidad porque “si siempre es desaconsejable vivir de espaldas al porvenir, hacerlo en un momento de cambios vertiginosos puede resultar letal”, argumenta.

Pero antes ha repasado el estado de los compromisos adquiridos en el anterior debate y de la labor realizada por todos los departamentos, no solo, pero sí especialmente durante la pandemia, mostrándose “orgulloso de todos ellos”, un equipo que ha tenido que hacerse cargo del gobierno en la etapa más difícil de la historia autonómica, poniéndose de acuerdo en lo esencial, pese a diferencias aceptadas desde el principio -fundamentalmente en materias medioambientales relacionadas sobre todo con la nieve e hidráulica.

Y todo ello poniendo a Aragón por encima de cualquier otra consideración, creyendo en la autonomía y utilizando el autogobierno como herramienta infalible para dirigir con éxito la Comunidad, en un año en que se celebra el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía y cuyo bagaje es para Lambán, un antes y un después y al que mira para reflejarse y proyectar el Aragón del futuro.