Huesca

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El máster de turismo plantea el reto de integrar a las personas con discapacidad

Mariano Monreal, trabajador social, señaló, en su ponencia para el Máster de Turismo, las carencias del sector

Mariano Monreal -a la derecha- trabajador social con discapacidad.
Mariano Monreal -a la derecha- trabajador social con discapacidad.
Pablo Segura

“No somos cuatro gatos, somos un grupo de población importante” expresó el miércoles 9 de noviembre Mariano Monreal, trabajador social y persona discapacitada, en su ponencia “Un modelo diferente de viajar”, enmarcado en el ciclo Talent Days que acogió el Máster en Dirección y Planificación del Turismo, en la Facultad de Empresa y Gestión Pública del Campus de Huesca.

En la provincia, un total de 16.069 personas tienen reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33 %, según la estadística de 2019 del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, una cifra que, a nivel comunitario asciende a 115.931 personas

Mariano Monreal, trabajador social, ayer, durante la ponencia para el Máster en Dirección y Planificación de Turismo.
Mariano Monreal, trabajador social, ayer, durante la ponencia para el Máster en Dirección y Planificación de Turismo.
Pablo Segura

Su intervención puso de relieve la necesidad de integración para su bienestar, una asignatura pendiente en el sector turístico. “Viajar es una actividad esencial para las personas discapacitadas. Esto evita en gran medida el aislamiento. "Cuando uno viaja tiene mayores posibilidades de socializar y tener amigos” expuso Monreal, y añadió: “la mente humana, tenga o no discapacidad, necesita divertirse”.

Conseguir que estas personas viajen de manera independiente, con apoyo de profesionales especializados, es el propósito del modelo turístico planteado por el ponente. 

En este sentido, las empresas del sector deben planificar proyectos que contemplen las necesidades reales de las personas con discapacidad, con obras “aplicadas con lógica”, y añade que: “no es necesario invertir mucho dinero, sólo plantear correctamente las adaptaciones”. Se refiere a incorporar elementos como las barandillas, plataformas elevadoras o baños adaptados que “pueden parecer una tontería, pero a nosotros nos sirve de gran ayuda”. 

Con estas instalaciones, se favorece la independencia de los viajeros. Muchas de estas personas están acompañadas por cuidadores o familiares, pero “¿qué pasa cuándo no están?”. Acciones tan cotidianas como subir o bajar escaleras, o acceder al aseo, podrían facilitarse para no depender sistemáticamente del familiar acompañante, esto es, adaptar la experiencia turística según la discapacidad (física, intelectual, mental y sensorial).

Asimismo, instó a las instituciones públicas- Diputación General de Aragón y Ayuntamientos- a incitar a las empresas del sector privado a incorporar medidas que permitan a las personas discapacitadas sentirse integradas y con sus necesidades cubiertas. Por otro lado, el ponente, subrayó la necesidad de extender la atención, desde las instituciones, a cuidadores o familiares de personas con discapacidad, a través de apoyo económico y psicológico.

“Estamos invisibilizados. No creo en el aislamiento, creo en la integración” insistió Monreal, “creceríamos como sociedad al incluir todas las necesidades desde el sector” concluyó.