La digitalización es clave para la supervivencia de las pymes

“La digitalización es clave si queremos que las empresas sobrevivan”, afirma el director general de Ceos-Cepyme Huesca, Salvador Cored, sobre el proyecto Oficinas Acelera Pyme en entornos rurales que la entidad pone en marcha.

Un proyecto -financiado a través de Red.es con fondos europeos y dotado con 375.000 euros, de los que 75.000 son aportados por la entidad empresarial- que quiere asegurar la correcta digitalización de 650 pequeñas y medianas de la provincia, en poblaciones de menos de 20.000 habitantes, a través de “actuaciones grupales -como seminarios, talleres, webinars o píldoras- destinadas a sensibilizar y dar apoyo a las pymes sobre todo aquello que favorezca la incorporación de lo digital a los procesos productivos y de gestión”, explica Cored, de forma que las empresas “utilicen las herramientas, pero que las utilicen correctamente”.

El objetivo es, con esos seminarios y talleres, que las pequeñas y medianas empresas puedan “identificar necesidades y carencias” y que “salgan con la idea de lo que necesitan”. Por ejemplo, “un diagnóstico del nivel de digitalización que tiene la empresa”.

Además, se proporcionará “asesoramiento y soporte personalizado en áreas concretas de la transformación digital”, la ciberseguridad, por ejemplo. Un aspecto en el que la Ceos-Cepyme está poniendo “bastante énfasis”, debido a que se están detectando “ataques a pequeñas y medianas empresas bastante potentes, no de forma generalizada, pero si más habituales de lo que se venía observando hasta ahora”, apunta el director general de la organización empresarial.

Entre otras actuaciones, también se incluyen algunas dirigidas a “conectar la oferta tecnológica con la demanda existente”; sesiones de ‘networking’ en las si (la empresa) necesita algún un programa informático poder ver lo que hay en el mercado”, explica.

Algunas de las áreas específicas en las que se van a concentrar los esfuerzos serán, por ejemplo, cómo mejorar la visibilización de los vídeos de mi empresa - “al ser una de las formas en la que más se venden ahora las empresas”-, la optimización de la producción gracias a la digitalización, sobre el comercio electrónico y el análisis de vulnerabilidades y aspectos legales, fraudes informáticos más comunes en las pymes, entre otras,

Se abrirán diez oficinas físicas, la central, en Huesca; el resto, en Jaca, Sabiñánigo, Aínsa, Graus, Barbastro, Monzón, Fraga, Sariñena y Binéfar, y se irá de la mano de las asociaciones empresariales integradas ya en Ceos-Cepyme Huesca. Se procederá a la contratación “de 3 o 4 personas más de forma directa y otras 3 o 4, de manera indirecta, a través de empresas externas”, señala. Se puede acceder a la información sobre las Oficinas Acelera Pyme a través de la web https://oap.ceos.es/.

“Sólo el germen”

Los sondeos que ha llevado a cabo Ceos-Cepyme Huesca les llevan a identificar que sólo 1 de cada 5 empresas de la provincia está “está bien digitalizada. ¿Qué significa esto? Tener los programas, los ordenadores, las herramientas informáticas sucicientes para que su negocio funciones adecuadamente”.

El reto, afirma Cored, es que “esas 650 sea el germen para que luego llegar al resto”, pero que la digitalización de esas 650 “sea correcta, para desarrollar su actividad y mantenerse en el tiempo, porque si las pymes aguantan, aguanta el empleo”.

El proceso de digitalización no implica lo mismo “para una empresa de limpieza, una de hostelería o una del metal. Una de limpieza, por ejemplo, que es intensiva en mano de obra, lo que debería tener es un programa de gestión de personal adecuado”, cuidar de la “ciberseguridad -algo común a todas, insiste Cored- para asegurar cobros y pagos y que no haya problemas, para las copias de seguridad, por si hay cortes de luz no tenga problemas y un programa de gestión digital”.

Para una de restauración, será importante contar con “un programa de gestión de reservas, tener expuesta la oferta gastronómica on-line o si es un poco grande, una herramienta de gestión de stock”.

El proyecto tiene una duración de dos años, hasta el 31 de agosto de 2024.