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La falta de amoxicilina y cortisona inyectada, el nuevo desabastecimiento en las farmacias

El desabastecimiento denmedicamentos es unanrealidad, aunque aseguran “no es preocupante”

Un profesional de la farmacia Barreña, situada en la ciudad de Huesca, atiende a una clienta.
Un profesional de la farmacia Barreña, situada en la ciudad de Huesca, atiende a una clienta.
Pablo Segura

La oferta y la demanda de medicamentos ha variado considerablemente durante los últimos meses, algo que, tanto en el caso de Huesca como en el resto de España, está provocando un desabastecimiento notorio de diferentes medicamentos como la amoxicilina, antibióticos, cortisona inyectada y anticonceptivos.

Ángel Mas, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huesca, asegura que “se está dando el caso”, aunque tampoco esconde que “siempre ha habido algún problema de suministro o fabricación para las farmacias”. Sin embargo, “la población no se daba cuenta porque lo que conseguíamos era abastecer con otras alternativas, ya sea a través de genéricos o medicamentos similares al solicitado”. No obstante, la actual falta de materias primas y de elementos para generar hasta los propios envases y envoltorios ha llevado a un nivel mayor de dificultad.

Por desgracia, en la actualidad no parece fácil llevar a cabo este tipo de acciones, puesto que ahora el desajuste es mayor. “Ahora nos pasa que cuando falla un medicamento, las otras alternativas que tenemos también se nos agotan rápidamente, produciendo casos de desabastecimiento general”, explica el propio presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la capital oscense. Entre dicha situación se encuentra el paciente, que es el más perjudicado al ver que su tratamiento puede verse suspendido o paralizado temporalmente debido a ello: “Es muy complicado que un paciente tenga que cortar el tratamiento específico que le está funcionando buscar una alternativa. Puede ser muy complejo”.

Un claro ejemplo es el desabastecimiento “tremendo” que existe entre la cortisona inyectada, ya sea vía subcutánea o intramuscular. Ángel Mas lamenta que “son medicamentos que muchos traumatólogos utilizan para calmar dolores de espalda y de articulaciones muy intensos de sus pacientes, y eso es un gran problema ya que no hay alternativa”. En lo que respecta a la amoxicilina, “también estamos teniendo problemas para conseguirla, pero podría solucionarse en menos de dos semanas”. Uno de los motivos de ello es que “uno de los laboratorios que más amoxicilina suministra ha tenido que parar su producción, así que esperamos que se pueda suplir la demanda con otras alternativas hasta que recupere su actividad”.

Así, consideran que “el problema se agudiza cuando los laboratorios no informan bien a la Agencia Española del Medicamento, que posteriormente transmite la información errónea a los médicos y estos siguen prescribiendo medicamentos que no hay”. Como consecuencia, “cuando llegan a las farmacias, nosotros tenemos que enviarles de nuevo a su médico para que le recete otra alternativa”, explica Ángel. Por ello, no esconde que “las farmacias nos encontramos en el momento de dar la mala noticia, y lo único que podemos hacer es estar en contacto todas. Con un poco de paciencia, derivamos al cliente a la farmacia que tiene el medicamento”.

A pesar de ello, el mensaje que las farmacias quieren transmitir es que “empieza a ser un problema”, aunque “no hay motivos para preocuparse”. No obstante, recalcan que “hay que solucionarlo cuanto antes y que se pongan medidas porque hay alternativas”, al igual que son conscientes de la situación de todo el territorio nacional respecto a la demanda de medicamentos. Sin embargo, un dato a tener muy en cuenta es que España es uno de los países que cuenta con los precios más baratos, por lo que “si tú eres un laboratorio fabricante, a quien primero dejas de suministrar es al que menos beneficios te da”.