Huesca

ENTIDADES SOCIALES

Cáritas se propone que se respeten los derechos de los más vulnerables

Ha celebrado este sábado una asamblea en la que ha fijado sus prioridades y ha pedido ayuda a la sociedad "para poder seguir ayudando"

Cáritas ha analizado las necesidades de la sociedad y ha establecido sus prioridades para 2022-2025.
Cáritas ha analizado las necesidades de la sociedad y ha establecido sus prioridades para 2022-2025.
S.E.

La vulneración de derechos y su incidencia política, la construcción de comunidad y participación en Cáritas, así como su sostenibilidad, y el cuidado de la “casa común” -el planeta pero también las personas que viven en él- serán las cuatro prioridades que marcarán el trabajo de la entidad para los próximos tres años.

Cáritas Huesca ha celebrado este sábado su asamblea trienal en la que ha hecho un balance de estos tres últimos años y ha trazado las líneas de trabajo para los tres próximos. Entre el casi centenar de asistentes -la mayoría voluntarios, trabajadores y socios- se han encontrado la secretaria general de Cáritas España, Natalia Peiró -que ha hablado de la Cáritas del siglo XXI-, y el obispo oscense, Julián Ruiz.

Al término de la asamblea, el secretario general de Cáritas Huesca, Jaime Esparrach, ha explicado que en el periodo 2022-2025 la entidad “reforzará su misión y objetivos generales”, a la vez que incidirá en las cuatro prioridades consensuadas este sábado.

Respecto a la primera, la vulneración de derechos y su incidencia política, ha detallado que pasará por atender a las personas “desde la clave de los derechos, no solo lo material”, en alusión a “todos los derechos fundamentales que se ven vulnerados” cuando uno es pobre, “la salud, la vivienda, la alimentación...”.

“No se puede ayudar solo ofreciendo comida o una vivienda, sino (que hay que hacerlo) desde una perspectiva más general”, ha evidenciado. Y, además, hacerlo de una manera “vinculada” a la incidencia política, es decir, “reclamar para que sean derechos completos” y no se queden en el papel.

Bajo el prisma del cuidado de la “casa común”, que Cáritas entiende formado por el planeta y las personas que en él vivimos, se busca “una reconversión” de la entidad y también de “la cooperación fraternal con los países del sur y las personas vulnerables”. También se hará desde una perspectiva general porque “de nada vale poner un parche si no planteamos cambiar las estructuras”.

Las otras dos prioridades son más en clave interna, aunque una de ellas, la sostenibilidad, requiere de la sociedad. “Cáritas siempre ha tendido la mano y en este momento necesita ayuda para poder seguir ayudando”. Por tanto, se buscará captar socios, donaciones y voluntarios, y la colaboración de empresas.

La última prioridad pasa por crear espacios integradores y fomentar la participación de los más vulnerables.