Comunidad, derechos y cuidados, en la asamblea de Cáritas

Cáritas Huesca celebra este sábado su asamblea general, que se convoca cada tres años para establecer y definir las líneas de trabajo y prioridades para los próximos ejercicios. En esta ocasión, serán la comunidad, los derechos, el cuidado y la sostenibilidad los asuntos principales que se abordarán en la asamblea, que tiene lugar en el Colegio San Viator y a la que se prevé la asistencia de casi un centenar de personas entre voluntarios, trabajadores y socios.

El obispo de la Diócesis oscense, Julián Ruiz, abrirá los actos acompañado por el director de Cáritas Huesca, Felipe Munuera. Posteriormente, se leerá el acto de la anterior asamblea y se expondrá el informe de evolución de este trienio, tanto de gestión como administrativamente.

Asimismo, Natalia Peiró, secretaria general de Cáritas Española, ofrecerá la conferencia “La Cáritas del siglo XXI”, en la que hablará sobre los retos y desafíos de la entidad ante un nuevo contexto social y eclesial. Entre los asuntos que abordará estarán el relevo generacional del voluntariado, la transformación territorial de las Cáritas parroquiales, la sostenibilidad de los programas y recursos, el cuidado de la casa común, la movilidad humana, la creciente digitalización o la complejidad de las exigencias normativas.

La nueva ruta de Cáritas Huesca estará determinada por la votación hoy de las prioridades transversales. Las cuatro prioridades consensuadas son la construcción de la comunidad y participación, la sostenibilidad, el cuidado de la casa común y la vulneración de derechos e incidencia política, “que emanan de la realidad de la Diócesis y que, previsiblemente, se aprobarán al final de la jornada”, apuntó la entidad.

“Nos encontramos en un momento de cambio, en el que el contexto económico, laboral y social nos pone por delante un fuerte desafío para mejorar nuestra capacidad de recursos y ponerlos al servicio de las personas más vulnerables de forma eficiente. Por ello, hacemos un llamamiento a los ciudadanos y al tejido empresarial de Huesca para que apoyen con donativos nuestra labor o se sumen como personas socias o voluntarias a nuestra familia de Cáritas”, apuntó Munuera.

Y “en coherencia con su papel como agente social clave del devenir contemporáneo de la realidad oscense”, la entidad sigue trabajando para construir una Cáritas del siglo XXI “en transformación continua, flexible, abierta a la innovación y generadora de iniciativas sociales solidarias”.