Piden mejoras en la protección a menores víctimas de maltrato

“¿Estarían tranquilos sabiendo que el profesor de sus hijos está condenado por maltrato a los suyos propios? ¿Para qué asignatura le verían más capacitado?”. Ayer la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos escuchó cuatro propuestas para mejorar la protección de los menores víctimas de violencia de género.

Una de las medidas que planteó la compareciente, Paloma Delgado, madre de tres menores víctimas de maltrato y víctima, a su vez, de violencia machista, fue que se prohíba a los condenados por maltrato a menores trabajar con estos -“algo que en esta ciudad está pasando”, aseguró- y que de momento solo es aplicable a los condenados por agresión sexual. 

Pero también planteó que se aplique la acumulación de las penas cuando un delito de maltrato se cometa sobre varios miembros de la unidad familiar. “Huelga decir que no tiene sentido computar varias penas simultáneamente que consecutivamente”, porque supone que “el maltrato a un miembro de la familia equivale lo mismo que el maltrato a varios y hay que considerar que el terror implantado en esta familia no se puede considerar similar”. Aplicar la acumulación de penas supondría “un reconocimiento más justo de la magnitud del delito” y evitaría tener que cambiar la horquilla de penas para el delito. 

Delgado propuso también que no se puedan sustituir las penas de prisión, o en su defecto los trabajos a la comunidad, por multa económica en casos de maltrato o violencia de género. “¿Qué reinserción puede haber en un condenado que ni siquiera reconoce los hechos y toda su consecuencia pasa por abonar una mínima multa? La sustitución de la pena por multa económica en estos casos no debería estar permitida ya que no aporta rehabilitación alguna”, afirmó la compareciente. 

Por último, esta aportó que no se restituya de manera automática las visitas con menores, tras una condena firme que suspende las mismas, sin que haya una valoración previa realizada de oficio por el propio juzgado. En su intervención, Delgado recordó que ella y sus hijos -todos menores- están a 48 horas de que la primera de las condenas a su exmarido por suspensión de visitas finalice. 

Para esta medida y la que propone la prohibición para trabajar con menores, Las Cortes tienen competencia reguladora. Las otras dos requieren que sean elevadas por los grupos al Congreso de los Diputados.