Huesca

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Luis Escudero: "La música y la cultura nos iguala"

Siempre ha tenido el interés de ayudar a mejorar su entorno y con Norte Flamenco organiza eventos corporativos y de turismo creativo 

Luis Escudero en una imagen de niño y en la actualidad.
Luis Escudero en una imagen de niño y en la actualidad.
S.E.

Nacido en Huesca, en el seno de una familia perteneciente a una saga de artistas de circo mundial -entre quienes están Miss Mara, Los Tonitos o Ángel Cristo- Luis Escudero no olvida de dónde viene y lo primero que precisa es dónde se crió: “En el barrio, el Perpetuo Socorro”.

Se reconoce y se recuerda como alguien con una mente despierta. No dudó en estudiar, aunque en aquella época, los 90, de su generación, “no estudiaba mucha gente”, “fui de los primeros gitanos que iba al instituto, al Lucas Mallada”, recuerda. “Eran épocas en las que la venta ambulante daba dinero. Todo eso cambió, con la entrada de las grandes empresas de ropa textil se fue al garete y la gente se encontró sin formación y sin trabajo”.

Entre medias se encontró con flamenco, porque “hasta los 15 años no lo entendía, lo veía como algo raro. Me gustaba el rock y el heavy. No entendía a Camarón”. Y fue durante una temporada que estuvo viviendo en Lérida, cuando vio un anuncio de clases de guitarra flamenco. Le pico la curiosidad, se apuntó. “Descubrí un mundo y vi que era un elemento que podía sacar a mucha gente de la calle”.

La idea de ayudar le ronda el espíritu desde pequeño y siempre tuvo interés en ampliar sus conocimientos en el movimiento asociativo. Por ello en el 2002, se hace voluntario de la Asociación Cultural A Bajañí-La Guitarra, centrada en “fomentar los valores del arte flamenco y los de la cultura gitana”.

Se adentró en la historia del pueblo gitano y en lo que este ha aportado al flamenco y comienza a dar talleres inclusivos de cajón y guitarra, pero también participando en la Primavera Flamenca, una oportunidad que le llegó de la mano de Javier Brun y Luis Lles. y en la que lleva colaborando más de 20 años.

Una curiosidad innata le llevó a seguir formándose en dinamización y mediación, y en gestión cultural. Momento a partir del cual funda Norte Flamenco, “una de las páginas más visitadas del mundo en cuanto a noticias de flamenco”, proyecto con el que da el paso como empresario en el sector de los eventos corporativos para empresas y el turismo creativo, que le ha llevado, entre otros lugares, hasta China, “en 2019, dos veces, para fomentar la Ruta de la Seda y en Expo Shangai”.

Define el flamenco como “el arte más versatil, capaz de interactuar con músicas de cualquier otra parte del mundo”. Una música, dice, de carácter “transversal”, pues ahí “ya no hay niveles. Puedes ser un gitano analfabeto pero tocar la guitarra excelentemente y te puedes encontrar en una fiesta privada del rey. La música y la cultura nos iguala a todos, al menos durante el espectáculo”.

Mientras sigue peleando porque su propio proyecto empresarial salga adelante y “la cosa pueda dar sus frutos”, trabaja como conductor. Y si se le pregunta por los sueños que alberga, lo tiene claro. “Abriría un tablao flamenco en la plaza del Pilar, que fuera también sala de jazz” y hacer una película, de la que asegura “ya tener el guión, El viaje de la música gitana”.

A veces se pone nostálgico y echa en falta constumbres que ya “se han perdido, como la magia que tenía estar a la lumbre con un café y que los viejos empezaran a contar historias”.