Huesca

ENTREVISTA

Sara Giménez:"Nuestra propuesta se basa en ensanchar el partido"

La diputada oscense defiende la candidatura de Bal en Ciudadanos y da un paso más en su carrera dentro de la primera plana de la política nacional

Sara Giménez, diputada oscense por Ciudadanos.
Sara Giménez, diputada oscense por Ciudadanos.
Pablo Segura

El pasado 29 de diciembre, el actual portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, presentaba oficialmente en Madrid su proyecto “Ciudadanos de Nuevo”, con el que hará frente al que encabeza Inés Arrimadas. Bal tendrá junto a él a Santiago Saura - ‘número 2’ de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís- y a las diputadas Mari Carmen Martínez Granados y la oscense Sara Giménez. De etnia gitana y abogada de profesión, Giménez da un paso más en su carrera dentro de la primera plana de la política nacional, sin dejar de lado su preocupación por los problemas sociales y con la vista puesta ya en la próxima asamblea que decidirá el futuro del partido, el 14 y 15 de enero.

¿Cómo es Edmundo Bal ?

— Es una persona muy sensata, con grandes valores humanos, algo que para mí es muy importante. Destacaría también su gran saber jurídico, es de esas personas con las que aprendes sobre estas cuestiones. Es además solidario, se preocupa por el otro. Nos une una visión social de la política. Coincidimos en esa preocupación por las personas que se encuentran en las peores situaciones. Y es también una persona divertida. Este año (el pasado 2022) mi primer viaje en moto lo hice con él. Le dije que tenía algo pendiente, que me apetecía mucho, que era ir en moto, y me llevó al Escorial. Fue un viaje muy entretenido. Tiene esa parte divertida, “motera”, “rockera”... Huesca fue uno de sus primeros destinos como abogado del Estado, así que es bastante amante de esta tierra.

¿Y guarda buen recuerdo?

— Sí, estuvo en Huesca y también en Zaragoza. Es amante, como yo, de los vinos. También nos une esa parte y hablamos muy a gusto de los vinos de la tierra y de su paso por aquí. Tiene muy buen recuerdo de Zaragoza y también de aquí, de Huesca, de los dos destinos aragoneses en los que estuvo.

Ciudadanos ha pasado por momentos difíciles. Ha habido dimisiones, falta de acuerdo entre Bal y Arrimadas...

—Tendremos una asamblea el 14 y 15 de enero. Es mi primer proceso asambleario y toda la gente con la que he hablado, incluso de otros partidos, te dice que estos procesos son complicados en cualquier formación. Yo creo que en el momento actual del partido, la preocupación de todos es que nos encontramos en un momento crítico, en un momento difícil y justo por eso Edmundo decidió dar ese paso al frente. Lo que tengo muy claro es que, desde el respeto y la profesionalidad, lo que nos tiene que caracterizar a todos, con independencia de la candidatura en la que cada uno vaya, es la preocupación por la dificultad por la que está pasando el partido.

Por eso, yo vi muy claro que lo que necesitamos es intentar dar un cambio importante y despuntar con los resultados del propio proceso de refundación, tener más en cuenta la voz del afiliado, la voz de la base, de lo que es Ciudadanos, e intentar dar un cambio. Nuestra sociedad necesita un partido de centro, un partido liberal y progresista que sea capaz de defender unas medidas económicas y que tenga un corazón social.

No hay que esconder el corazón social de Ciudadanos, que es, digamos por donde venía el propio origen de la partido.

Y la provincia de Huesca, ¿qué cabida tiene en ese proyecto?

—Tiene una cabida total, porque creo que los afiliados de Huesca y provincia y los afiliados igualmente de Zaragoza y Teruel, todos han hablado en el proceso de refundación y han manifestado su opinión de unas necesidades de cambio. Aquí la gente tiene esas necesidades reales, que vienen ligadas a la despoblación, a la necesidad de incentivar el empleo, a las necesidades educativas... En nuestra candidatura, de las diez primeras personas, cinco somos mujeres, en la otra solo son dos. Yo creo que en Aragón, un partido moderado, de centro, ensanchado, capaz de negociar tanto con el PP como con el PSOE, puede ser un partido muy renovador y puede tener muy buena acogida.

Mucha gente en Aragón admira a Edmundo por su trabajo, conoce cuáles son sus propuestas y es lo que vamos a hacer, dar a conocer las propuestas de nuestro proyecto a toda la afiliación, recoger las suyas y darles también el papel que merecen.

Y yo aquí sí que creo que la afiliación en Aragón ha estado algo olvidada. Tanto en Huesca como en Zaragoza y en Teruel ha habido concejales o personas de base de Ciudadanos que siempre han dicho que se han sentido algo olvidados. Vamos a proponer que esto cambie y yo creo que la acogida va a ser buena.

¿Qué panorama espera tras las elecciones autonómicas?

—Estamos ahora en un proceso interno que se va a resolver entre el 14 y el 15 de enero. Espero, dentro del propio partido, que tengamos un buen resultado. Que el partido salga unido, consolidado de la propia asamblea y ponernos a trabajar.

Creo que lo primero de todo es sacar buenas candidaturas y tener además buenas propuestas para las elecciones autonómicas, porque también creo que en Aragón se necesita tener un partido de centro, moderado, progresista, que haga anclaje a las necesidades de todos los aragoneses y de todos los oscenses.

¿Se siente más próxima a unos partidos que a otros para pactar?

—En principio, nuestra propuesta se basa en ensanchar el partido, no queremos ser un subalterno de nadie. Después de las elecciones, ver el programa de trabajo, ver dónde podemos ser una mayor influencia y realizar la colaboración y los pactos que más vayan a beneficiar a todos los aragoneses. Se trata de defender bien nuestro espacio, e intentar convencer a la mayoría de los aragoneses y una vez que se tienen resultados, ver los pactos que son más viables. Digamos que no hay socios preferentes en nuestra candidatura, sino un proyecto a defender y en este caso para mejorar la vida de todos los aragoneses. Para mí es importante sobre todo evitar extremos. Creo que un partido de centro está llamado a evitar que los extremos hagan política en nuestro país, al igual que los nacionalismos.

¿Qué opina del último paquete de medidas anticrisis anunciado por Pedro Sánchez?

—La ciudadanía está pasando por momentos de necesidad y todos somos conscientes de que hay que establecer medidas sociales. Quizá nos llegan tarde. Nosotros desde el Congreso, en mas de una ocasión, lo que es la rebaja de los impuestos, de los alimentos... Hemos afianzado este tipo de ideas. Está bien que se acojan, pero hay que intentar que no sean cortoplacistas y que se tenga una medida amplia de hacia donde van las necesidades de la ciudadanía. Pero creo que todo lo que sea ayudar a la situación de las familias, la ciudadanía lo va a recibir adecuadamente. Hay que ver también cómo se ponen en marcha, cómo se estructuran. Porque a veces parece que se lanzan medidas y a ver cómo se ejecutan. Y que lleguen realmente a quienes lo necesitan. Vamos a estar pendientes de cual es el resto de información que nos llega después del anuncio.

Vemos en el Congreso unos debates muy broncos.

— Hay veces que en el Congreso, sinceramente, siento vergüenza, alguna vez lo he dicho en el escaño. Porque creo que tenemos una responsabilidad con la propia ciudadanía. El Congreso se debería caracterizar por el buen uso de la palabra, de la argumentación, de las propuestas... Y a veces eso se olvida. ¿Qué ejemplo vamos a dar a la propia ciudadanía si ven determinados debates en el Congreso con faltas de respeto? Me parece que debe haber también un cambio en esta visión y lo pido a todos los parlamentarios. Tenemos una responsabilidad por la representación de la ciudadanía, nuestros jóvenes tienen la mirada puesta también en sus representantes políticos, no se debe faltar al respeto.