El equipo del Laboratorio Paleontológico celebra la "ilusión" del territorio por el proyecto

Han ido primeros a lo largo de toda la votación, algo que el equipo de investigadores y estudiantes del Laboratorio Paleontológico de Loarre celebra “enormemente”, puesto que evidencia la “gran ilusión de toda la provincia por el proyecto”, indica Miguel Moreno, miembro del equipo e investigador Ramón y Cajal.

En apenas unos meses, por el laboratorio han pasado más de 3.000 visitantes con el ánimo de poder ver los afamados huevos de dinosaurio. Muchos de ellos han dejado una gran sensación a los investigadores, “porque nos han dicho que se lo pasan muy bien y están muy a gusto”, apunta Moreno.

El laboratorio cuenta con dos partes diferenciadas. En primer lugar, una zona museística donde se cuenta como se descubrió el yacimiento y su relevancia. Es aquí donde pueden observarse los fósiles de dinosaurio que se han recuperado en la provincia.

A continuación, la visita guiada permite ver el laboratorio por dentro, el trabajo de los investigadores y los últimos hallazgos y descubrimientos. “Se sorprenden porque les permitimos a los visitantes tocar los fósiles, que es algo que no puedes hacer en otros museos. Además, celebran que no sea un guía quien realiza la explicación, sino un científico”, remarca el investigador.

En total son seis quienes forman parte del equipo del laboratorio, además de los estudiantes en prácticas que llegan en verano. Los investigadores remarcan la importancia de la riqueza paleontológica del Pirineo y Prepirineo, además de que reconocimientos como este les ayudan a llegan a muchas más personas. “Queremos que el laboratorio sea la referencia paleontológica de la provincia”, incide Moreno.

Para el próximo verano, el equipo ha previsto el lanzamiento de unos cursos de verano, tanto estudiantiles como turísticos, además de visitas guiadas a los yacimientos. “Todo el mundo podrá ser paleontólogo por un día”, concluye el científico.