Peña Guara cumple un anhelo largamente perseguido con el Refugio de Nocito

El año ha sido para Peña Guara el del cumplimiento de un objetivo histórico que el club tenía desde 1973: la apertura del Refugio de Nocito. Para conseguirlo ha necesitado años de gestión y que hayan coincidido los esfuerzos de “administraciones, socios y club”, explica su presidente, Manolo Bara.

La apertura del refugio supone ofrecer un alojamiento para la práctica del deporte en “media montaña” en un territorio que ofrece posibilidades para practicar todo tipo disciplinas en el Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara. Ahora está en proceso de promoción, pero están convencidos de que va a ser un atractivo para los 365 días del año y de que va a enriquecer la zona.

Para Peña Guara, que lo gestiona, supone una labor más dentro de su extensa actividad. Manolo Bara recuerda que el club está creciendo en socios, alcanzando los 4.700 y eso habla de su fortaleza y de que ofrece una actividad interesante.

Destaca que abarcan muchas actividades porque la sociedad lo demanda. “Hay que ir al ritmo que la gente pide o te quedas estancado”, señala y llama a estar “pendiente siempre de lo que los socios quieren hacer”. Y en esa línea ha ido implantando diferentes programas, que nacen, se desarrollan y en algún caso, también acaban. Ahora “los montañeros quieren escalar correr por la montaña y bicicleta”, dice sobre las tendencias principales.

El club tiene en marcha doce programas y casi no le da tiempo ni posibilidad de aumentar más su oferta porque las actividades están restringidas casi siempre a los fines de semanas. La colaboración e implicación de muchas personas sigue siendo imprescindible para hacerlo posible.

Esta Pajarita de Plata es el décimo trofeo que el club recogerá en los Altoaragoneses. Para el club supone una seña de “calidad” y la confirmación de que se valora su actividad.