Huesca

medio ambiente

La juventud y el mantenimiento de los parques hacen que gocen de buena salud

Huesca cuenta con 13 parques, todos ellos cuidados de una forma “muy notable” según expertos a pesar de lo ocurrido en el parque San Martín

Parque Miguel Servet
Parque Miguel Servet
Roger Navarro

Los parques de la ciudad de Huesca, en líneas generales, gozan de un buen estado de salud. Se trata de, en total, 13 áreas y alrededor de 19.000 árboles en toda la extensión de la ciudad los que componen y adornan la capital oscense, un territorio comprometido con la ampliación de zonas verdes y su constante cuidado.

Sí es cierto que existen casos aislados, como el del parque San Martín, en los que se encuentran “defectos escondidos que se pueden intuir pero que no se ven hasta que se hace actuaciones sobre ellos”, explica Juan Barriuso, profesor de la Escuela Politécnica Superior y director de la cátedra de Bosques Urbanos de la Universidad de Zaragoza. Principalmente, en pinos y carrascos. No obstante, “en general todos los parques tienen una salud muy buena”, refleja a la par que se enorgullece de la labor que realizan las instituciones oscenses para el cuidado de los mismos. Principalmente, el óptimo estado de estos se debe a que la mayoría “son relativamente jóvenes”.

Ejemplos como el del parque Miguel Servet, uno de los más antiguos de la ciudad, muestran también que generalmente las condiciones de los espacios verdes de la capital son las esperadas. No obstante, los problemas del parque San Martín han obligado a ser precavidos, ya que “se están realizando estudios in situ para saber si el riego superficial ha podido afectar al anclaje de las plantas”, aclara el profesor de la Universidad de Zaragoza.

“Lo que se hace en esas circunstancias es dejar de regar o hacerlo muy poco, para intentar así meter una gran cantidad de agua en su profundidad”, destaca. Acerca de los trabajos que se están llevando a cabo por parte de los técnicos, no esconde que “estudiarlo lleva unas semanas” y que los resultados momentáneos son los esperados. Que el parque tampoco esté expuesto a grandes vientos ayuda en el mantenimiento de los árboles “sin problema alguno”. Otro ejemplo es el Cerro de San Jorge, que “tiene la ventaja de ser muy antiguo y, por ello, estar muy estabilizado”. Así, “es muy difícil que ahí se caigan pinos de forma natural”, incide.

Cerro de San Jorge
Cerro de San Jorge
Roger Navarro

Todo ello, con diferentes árboles y arboledas singulares a lo largo y ancho de este tipo de espacios amplios y abiertos, entre ellos el fresno, el pino, el alcornoque, el plátano de sombra y los cedros.

Barriuso destaca que “los oscenses viven en una de las ciudades más coherentes que conozco, saben lo que hacen” en referencia al mantenimiento y cuidado de árboles urbanos. Además, uno de los hechos que así lo reflejan es el trabajo que el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca está haciendo para poner más ejemplares de árboles, ya que “muchas veces es muy difícil justificarlo en los presupuestos debido a la alta inversión que supone”.

Además, muchos de estos parques otorgan conexión entre las distintas manzanas que componen la ciudad, mostrándose así una ciudad repleta de áreas y espacios en los que poder realizar distintas actividades deportivas, laborales y por supuesto sociales.

Al igual que es posible destacar los 13 parques de la ciudad, también hay 180 zonas verdes que se encuentran repartidas por todos los barrios.

Defectos en la raíz y en su equilibrio

Sobre los pinos del parque San Martín, el riego en superficie es uno de los principales elementos que pudieron provocar dicha problemática. En ese sentido, en términos más precisos, Barriuso explica que “si pones un árbol que no tiene sistema radicular natural, que no tiene una raíz profunda ni con una longitud parecida a la del propio árbol, es complicado que se mantenga y finalmente pierde el equilibrio”.

Finalmente, “es lo que ha ocurrido”, tal y como ha sucedido y sucederá: “A veces, puede haber problemas porque también hay plagas y los árboles se debilitan. Es algo natural”. Por el contrario, los errores humanos también suelen ser causantes de estos inconvenientes, puesto que “suele pasar también cuando se hacen podas inadecuadas”, muy distinto a lo acontecido en la capital oscense.

Por suerte para la ciudad, la situación en lo que respecta a sus bosques urbanos y zonas verdes es plácidamente positiva y atractiva, generando curiosidad entre muchos vecinos y turistas que deciden visitar el territorio altoaragonés.

Sin el constante cuidado y mantenimiento que realizan los técnicos del Ayuntamiento, al igual que las distintas e imprescindibles intervenciones especiales, no sería posible hablar de unos bosques sanos dentro de la ciudad de Huesca. Algo muy a tener en cuenta en lo que se refiere a una imagen agradable y vistosa para la sociedad.