Un usuario de Proyecto Hombre: "No te sientas solo ni juzgado, pide ayuda"

La adicción al juego se puede vencer. Un usuario de Proyecto Hombre Huesca relata a este periódico de forma anónima cómo ha conseguido salir de esta pesadilla, una ‘Lucha de gigantes’ que él identificaba siempre que escuchaba la mítica canción de Antonio Vega.

Nuestro entrevistado comenta que es ludópata desde su edad adulta, aunque con 16 años ya jugaba a apuestas con sus amigos más mayores. “Era muy fácil por tener un local muy cerca de mi centro de estudios, tengo 26 años actualmente y resido en la provincia de Huesca”, apunta. Explica que procede de una familia media, con “un nivel adquisitivo favorable”.

“Disponía de dinero necesario y esto me permitía jugar, hasta que la lié gorda y sustraje dinero de la tarjeta de mis padres hasta llegar apostar 3.000 euros en un día, tuve que confesar todo a mis seres queridos, me di cuenta de que había llegado a una situación de fondo y que ya no controlaba, me controlaba, fueron conscientes que vivía una doble realidad, desde hacía ocho años”, lamenta. Era, dice, una “vida llena de engaños, mentiras, deudas, etcétera”. Todo esto le hacía sentir “angustia, ansiedad y culpa” después de jugar y perder grandes cantidades de dinero, “y sobre todo mentir a mi madre y mi pareja me carcomía moralmente y no estaba nunca en paz”. A raíz de romper con su novia, “que ya no podía mas”, habló con su familia y le acompañaron a Proyecto Hombre Huesca. Allí, le ayudaron con terapias semanales. “Agradezco a los profesionales su apoyo y ayuda. Actualmente estoy totalmente rehabilitado, llevo 2 años y medio sin jugar, puse al día mis deudas , resolví mis dificultades y realizando una vida normal”. comenta orgulloso.

Pero los malos recuerdos perduran y quiere compartirlos por si alguien se encuentra en esta misma situación. “Quisiera también expresar cómo me he sentido en los años de la adicción al juego, siempre huyendo y escapando de la realidad con mentiras , persiguiendo lograr un éxito que al final se desvanecía”, dice.

Quiere que los lectores puedan entender los síntomas de su enfermedad y definirlos. “Estaba siempre huyendo con el fantasma de mi adicción en mi cabeza, que me obligaba a jugar. Estaba desesperado. Incluso pasó por mi mente la idea de quitarme la vida. Ahora me quiero y me reconozco como soy, he aprendido a ser yo mismo y mi familia ha recuperado la confianza mí”, plantea. Para aquellos que sean adictos al juego lanza un mensaje: “Si estas enfermo por ésta o cualquier otra adicción, y me entiendes después de leer mi relato de vida no te sientas solo ni juzgado, pide ayuda. Al igual que a mí, hay terapeutas que te pueden ayudar. Si conocéis a alguien que sufre una enfermedad similar os aconsejo que llaméis al 974245200 o que paséis a verlos en la calle Sancho Abarca, 18/2º local de Huesca. Son muy buenos profesionales. También podéis acudir a la Asociación de Ayuda donde te puedan orientar”. Y apunta: “Si crees que puedes tener algún tipo de adicción similar a la mía, puedes escuchar la canción ‘Lucha de Gigantes’, de Antonio Vega, de la que supe al leer otro testimonio similar al mío, y que me ayudó”.