Huesca

SANIDAD

A las tres vacantes del MIR en Medicina d Familia se suman otras tres renuncias en la provincia

El Colegio de Médicos insiste en que “la falta de atractivo” es el mayor problema para atraer facultativos de esta especialidad al medio rural

El problema se agrava en el sector de Barbastro y, dentro de este, cuanto más lejos se está de la ciudad.
El problema se agrava en el sector de Barbastro y, dentro de este, cuanto más lejos se está de la ciudad.
Ángel Huguet

El pronóstico que tenían los sanitarios respecto al MIR se cumplió, con 3 plazas vacantes de las 15 que se ofertaban para Medicina Familiar y Comunitaria, y se amplía debido a 3 renuncias que ha habido, 2 correspondientes al sector sanitario de Huesca y la restante, al de Barbastro. En este sector se dieron las 3 vacantes sin cubrir. Estas renuncias a la plaza conseguida se podrán volver a cubrir con el llamamiento extraordinario que hizo el Ministerio tras conocerse que 202 plazas se quedaron vacantes en todo el país, de manera muy especial en la España vaciada.

Esteban Sanmartín, vocal de Medicina Rural del Colegio de Médicos de la Provincia, ha insistido este martes en que el mayor problema para cubrir las plazas de Medicina Familiar es “el de siempre: no se hace atractiva” esta especialidad.

Desde los sueldos -un MIR de primer año cobra de salario base de unos 1.200 euros, sin guardias, cuando el mínimo está en 1.080; “muchos no consiguen mantenerse con vivienda”- hasta la falta de formación ya en la carrera y, tras décadas de despoblación, al cada vez menor atractivo que tiene el medio rural.

Sobre esto último, Sanmartín repara en que los pueblos son “los grandes desconocidos”. “Muchos médicos residentes descubren en el medio rural una relación médico-paciente muy distinta” a la que hay en una gran ciudad, dice Sanmartín a favor de los pueblos. “Les convence cuando lo conocen”, asegura.

Crítico con las medidas que se aplican -formar más médicos para dentro de 11 años, cuando “habrá muchas menos jubilaciones y podrán sobrar médicos”-, incide en la formación. Primero, con una apuesta por una asignatura de Medicina Familiar “como debería ser” en la carrera y, después, con más centros de salud rurales con formación.

Esto sin olvidar aumentar el presupuesto general de sanidad y el de Primaria a un 20-25 % de éste “y no el 12 %” actual, una mayor rotación por centros rurales de los MIR y un mayor atractivo del medio rural en general.