Huesca

ecos, ¿Quién soy?

Jorge Lafuente, dedicación “absoluta” al baloncesto

El oscense se siente "un privilegiado" de poderse dedicar tantos años a su pasión y poder vivir ella y dice estar "supercontento” 

Jorge Lafuente en una imagen de niño y en la actualidad.
Jorge Lafuente en una imagen de niño y en la actualidad.
S.E.

Es el capitán del primer equipo del Club Baloncesto Peñas Huesca, que juega en la Liga LEB Plata, lleva el número 7 en su camiseta, es alero y mide 197 centímetros. Esta es la ficha deportiva de Jorge Lafuente Velázquez (Huesca, 1991). Vivió hasta los 3 años en Zaragoza y desde entonces, cuando nació su hermana, reside en Huesca. Estudió en el colegio Pedro J. Rubio, luego en el IES Sierra de Guara y se diplomó en Magisterio en Educación Física.

“Prácticamente hasta los 25 años, que mi trabajo me llevo fuera de Huesca, he vivido aquí y todos mis recuerdos son de aquí”, dice Jorge, que por parte de madre es de familia de Huesca y del valle de La Fueva y por parte de padre, de Huesca y Soria.

Siempre le ha gustado hacer deporte. “Me gustan todos los deportes, me gusta mucho competir, me gusta la adrenalina, soy una persona muy activa”.

Con 8 años, por problemas de espalda, hacia natación, actividad que compaginó con el baloncesto hasta los 14 años -“puede que fuese mejor en natación que en baloncesto”, expone-. Pero “llegó un momento que la exigencia en ambos deportes subía y no tenía tiempo para todo, que también tenía que estudiar, y empecé con el baloncesto en el Ramón y Cajal y con 14 años, al Peñas”.

En su carrera, ha peleado por ascender a ACB, ha jugado en LEB Oro y ahora en LEB Plata. Ha estado en varios equipos, ha sido cedido, se fue del club, luego volvió… “Al final el mundo profesional es así y hay que buscar un poco las oportunidades donde las dan y donde te quieren”.

“La dedicación que yo he puesto el baloncesto -comenta- ha sido total y absoluta”. Eso ha supuesto, y supone, renunciar a cosas que suelen ser propias de esas edades. “Es un peaje que hay que pagar y aunque es duro, nunca me ha costado renunciar a otras cosas por el baloncesto, que ha sido muy importante en mi vida”. Un deporte que “da muchos valores; saber que lo importante es un objetivo común, no individual, me ha formado como persona, y gracias al baloncesto tengo muchísimos amigos y he podido conocer muchos sitios”.

En resumen, “creo que soy un privilegiado de poderme dedicar tantos años a mi pasión y poder vivir de esto. Estoy supercontento”.

Y aunque ahora se centra en jugar, “que es lo que más me gusta, estoy en un buen momento y quiero disfrutar al máximo”, reconoce que “tengo que tener también un futuro, o sea hay un más allá. Hay gente que puede pensar solo en baloncesto y no tiene que pensar en un después porque ya va a tener la vida solucionada con el baloncesto, pero este no es mi caso. Cuando acabe de jugar trabajaré como trabaja todo el mundo y tengo que tener un plan b”.

¿Un futuro en la educación? “Hice magisterio y siempre me ha gustado mucho eso de enseñar. Me gustaría, sí, pero todos sabemos lo duro y exigente que es entrar en este mundo. Ahora mismo tengo varias vías; entrenar también me gusta”.

Vive los años “un poquito más dulces, que en los sitios te valoran, la gente te quiere, juegas bien… Es un premio a todo lo que llevo atrás y lo voy a disfrutar al máximo posible”, sostiene Jorge Lafuente, para quien Huesca “siempre ha sido una ciudad de baloncesto, todo el mundo recuerda al Huesca en la ACB, todo el mundo le tiene un cariño especial a Huesca”.

De la capital oscense opina que “a lo mejor no tiene de todo, pero no nos falta de nada. Todo lo que nos puede faltar está a media hora de coche, aquí hay una alta calidad de vida”.

Y añade: “Los de Huesca tenemos un poco de orgullo de ser de aquí, y esto no en todos los sitios se tiene”.