El Departamento de Bienestar Social ha asegurado este martes que la instalación de aire acondicionado en la Residencia Sagrada Familia tendrá lugar en 2024, “previsiblemente antes del verano si se recuperan los plazos”.

El pasado 25 de agosto, en plena ola de calor, falleció un residente de 89 años tras haber sido ingresado en el Hospital San Jorge de Huesca. El difunto también tenía covid. Bienestar Social no ha dado información este martes sobre la causa de la muerte ateniéndose a la “protección de datos”, si bien este periódico ha podido saber que el informe remitido por los servicios sanitarios descartaba que la causa fuera un golpe de calor. 

La víspera, el sindicato CCOO había denunciado temperaturas de hasta 35 grados en la residencia, muy por encima de los 27 grados máximos que fija la ley de prevención de riesgos laborales. Este altísimo calor, que se repite cada verano, convierte la residencia en “auténticos hornos”. Tras la denuncia de CCOO, la DGA instaló 35 ventiladores.

En cuanto a la instalación del aire acondicionado, la alusión de la DGA a los plazos se refiere a las demoras ocasionadas por una primera licitación fallida y una segunda, la actual, “estancada”. Según ha explicado este martes Bienestar Social tras una reunión que ha habido para analizar el estado del expediente, este está a la espera de que Presupuestos de la DGA apruebe el plurianual después del retraso ocasionado por las objeciones que puso Intervención a la licitación.

La climatización, presupuestada en 389.240 euros, se instalará en zonas comunes y no en habitaciones, ya que “casi ninguna residencia tiene”.