Huesca

FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD

Suplantan a la Policía Nacional en una campaña de correos electrónicos maliciosos

Los mensajes contienen enlaces que descargan software que daña el ordenador

La Policía Nacional ha detenido a dos menores por robos de vehículos.
Coche de la Policía Nacional en Huesca..
DAA/Rafael Gobantes

La Unidad Central de Ciberdelincuencia ha detectado una campaña de distribución de malware (correos electrónicos maliciosos) suplantando a la Policía Nacional. En esta nueva oleada de envío de mails se cita al usuario para comparecer ante la Oficina de Denuncias por supuestos “cargos de robo agravado”. Al hacer clic sobre el enlace “APP Citación Electrónico” o “www.policia.es” que aparecen en el correo, se dirige a una página web descarga de un archivo comprimido tipo “.zip” que contiene software malicioso que infecta el ordenador de la víctima. "No abrir links o descargar archivos de procedencia dudosa, tener siempre actualizado el sistema operativo y el antivirus así como realizar copias de seguridad independiente de forma periódica, son algunos de los consejos para evitar ser víctimas de este fraude", alertan desde la Policía Nacional

Indicativos que hacen sospechar de la falsedad del correo:

El dominio del remitente no guarda ninguna relación con el de Policía Nacional

El contenido del correo electrónico presenta errores de ortografía y redacción, lo que podría ser un indicio de su falta de veracidad

Al poner cursor del ratón encima del enlace aparece en la parte de abajo la URL a la que nos va a redirigir, siendo en este caso muy distinta a la de la Policía Nacional

Consejos para no ser víctima de estos "ataques":

No abrir enlaces o descargar archivos de procedencia dudosa o desconocida

Realizar copias de seguridad frecuentes que posibilítenla recuperación de los archivos y siempre guardarlas en un dispositivo independiente, como un disco duro externo

Mantener el software y antivirus siempre actualizado

Mostrar extensiones de los archivos y nunca ejecutar .EXE desconocidos

Utilizar el sentido común, si se recibe un correo sospechoso, no abrirlo hasta contrastar su procedencia, incluso contactando con el supuesto remitente o la compañía de transporte

No abrir correos procedentes de remitentes desconocidos o a los que no se haya solicitado información previa