Huesca

¿quién soy?

Iara Chapuis: “Un centímetro de naturaleza es un universo”

La fascinación por la naturaleza es algo que le viene a Iara Chapuis desde su infancia. Desde hace un año vive en Quinzano donde tiene su estudio.

Iara Chapuis en su infancia y en la actualidad.
Iara Chapuis en su infancia y en la actualidad.
S. E.

A Iara Chapuis siempre le fascinó la naturaleza. Desde pequeña lo tuvo claro, pese a fantasear con ser bailarina y actriz de televisión. “Siempre fue muy fácil esa búsqueda interior” para responder a la pregunta de a qué se quería dedicar; “cayó por su propio peso”. Y se fue a Granada, dejando la isla en la que nació, Ibiza, elemento clave en su apasionamiento por el mar, para estudiar Biología, donde también continuó sus estudios de doctorado, tiempo en el que investigó las relaciones filogenéticas de una familia de algas rojas. “Me gustaban las plantas y me gustaba el mar. Así que mi doctorado fue con algas, es como sencillo”, comenta Chapuis. “Eso me permitió hacer estancias en Nueva Zelanda, en Brasil, Estados Unidos. Fue muy guay, la verdad. Trabajamos con muestras de todo el mundo para intentar definir las relaciones de esa familia, a ver quién era más prima de quien”.

De aquella época, explica, aprendió mucho de metodología, “a trabajar con el mundo científico, con muchos equipos diferentes a nivel internacional”, a “ser muy meticulosa”, algo que “aunque pueda ir en la personalidad de cada quien, hay que alimentarlo”.

Continuó formándose, esta vez en Ciencias del Mar, estudiando un máster en Barcelona. Y poco después, descubrió su segunda pasión, la ilustración científica, que hoy desempeña desde Quinzano, donde tiene su taller. Llegó a Huesca por amor, después de unos meses en Zaragoza -los primeros de la pandemia- donde conoció a su actual pareja, y un tiempo en Santa Eulalia de Gállego.

Poco a poco ha ido especializándose en este tipo de ilustración tan específica, “pero también en la docencia”, dando clases y talleres, online y presenciales como los celebrados en el CDAN, en el marco de la exposición Maravilla, o en pueblos de la Comarca de la Hoya, como en Bolea o Lupiñén, “en colegios pequeños de esos en los que todo el alumnado está en el mismo aula, lo cual es muy bonito”. También trabaja para otras instituciones fuera de la provincia, coordinando la comunicación de grupos de investigación como en Granada.

Chapuis no se sustrae de su base académica y sus ilustraciones son puro método científico. Desde sus ojos de ilustradora científica, dice, ha aprendido a “observar y entender la naturaleza” de otra manera. “Cuando la dibujas te tienes que fijar en una serie de detalles que antes no miraba”. Por ejemplo, “en la geometría de las gramíneas, que siempre ha estado ahí”. Gracias a su actual desempeño ha “desarrollado esa capacidad de descubrir la naturaleza” y es que “un centímetro cuadrado de naturaleza es un universo, tienes tantas cosas”.

Por eso con cada una de las ilustraciones que hace descubre un mundo nuevo, en los detalles de una sardina, en los del jengibre, que además del tubérculo posee una planta con su flor, aunque sea “algo que nunca veamos”, o ¿cuántos estambres tiene la flor del almendro?, que son muchísimos “más de cien, porque al tener que ilustrar te percatas” -tras un proceso de documentación-, de esos pequeños detalles “más finos”, como los que descubrirá también en una colección de cultivos locales de las Alpujarras, que le ha encargado un grupo de investigación de la Universidad de Granada, para hacer un recetario ilustrado.