PASTELERÍA
Enric Monzonis eleva los postres de alta cocina en un nuevo taller
La sesión contó con la asistencia del pastelero oscense Raúl Bernal para la elaboración de un dulce con frutas

Existe una amplia variedad de postres, como los “frescos, visagra, o entremedias” y otros más dulces que acaban en chocolate, un elemento que si se combina con creatividad y conocimiento de las texturas y matices, puede dar lugar a sabores “únicos”. Son algunas de las lecciones que el chef Enric Monzonis, de la Chocolate Academy de Barcelona y asesor técnico de Cacao Barry España, impartió este martes en la Escuela de Hostelería y Turismo de Huesca en un nuevo taller de Huesca la Magia de la Gastronomía, organizado por la Asociación Provincial de Empresarios y Hostelería y Turismo de Huesca.
El chef trasladó a los asistentes las técnicas y elaboraciones propias de una restauración de “alto nivel” bajo el prisma y la experiencia de trabajar en lugares emblemáticos como Hofmann Yann Duytsche, la Pastisseria de Barcelona de Josep María Rodríguez, el restaurante Abac o Tickets de Barcelona. La sesión formativa de postres contó con la participación del pastelero oscense Raúl Bernal, ganador del premio al mejor bombón artesano de España, quien trabajó junto al chef en la elaboración de los postres finales, donde también se hizo referencia al emplatado.

Monzonis presentó a los asistentes un chocolate de origen mexicano para dar cuenta de la combinación de sabores que aporta este dulce según sus texturas. El postre, manifiesta el chef, “por suerte o por desgracia siempre ha sido el secundario y por tanto ha tenido que adaptarse” e indica que la clave del éxito reside en la “temporalidad y en valor el producto”. Asimismo valora que sería deseable que desde la restauración se importara menos otros postres internacionales como coulants o tiramisús y se tendiera a desarrollar con creatividad los postres nacionales.
En cuanto al emplatado, afirma que su técnica siempre se ha caracterizado por la maestría a la hora de plasmar un diseño, “algo refinado y arquitectónico incluso” y añade que le gusta romper con el estereotipo porque le interesa sobre todo “la textura y el sabor”. “No se me ocurre ninguna receta donde prevalezca la técnica al sabor”, asevera, algo que intenta plasmar desde el emplatado.