cambio de armario
Las altas temperaturas del "veroño" frenan la venta de abrigos
Los comercios de la ciudad reservan el estocaje en almacén a la espera del frío

“Con este tiempo tan caluroso no apetece”. Es una de las frases más repetidas por los consumidores estos días cuando ojean alguna prenda de punto, dicen los comerciantes. Los termómetros rozan los 30ºC y con este calor asfixiante en las primeras semanas del otoño las prendas de punto y los abrigos “no tienen cabida” en la tienda.
Es por ello que muchos establecimientos textiles de la capital altoaragonesa se resisten por ahora a sacar los abrigos a la venta, y quien tímidamente introduce otras prendas otoñales como cazadoras o gabardinas, “tiene poco éxito”. Las grandes superficies, en cambio, se atreven en mayor medida a exponer las primeras prendas exteriores de otoño-invierno, “aunque el ritmo de venta es lento”. Para favorecer su venta alguno que otro ha optado por colgar el cartel de descuentos en una selección, como es el caso de Springfield.
Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) las altas temperaturas darán tregua en la provincia altoaragonesa a partir de este sábado 14 de octubre, cuando aparezcan las primeras nubes y las máximas pasen de 28ºC de media a 24ºC y progresivamente alcancen a lo largo de la semana siguiente los 16ºC de máxima.
La presidenta de la Asociación de Comercio y Servicios de Huesca, Susana Lacostena, confirma que en estas últimas semanas “no se está vendiendo prácticamente nada de invierno”, con excepción de “casos aislados” de alguna prenda otoñal “que gusta mucho” o regalos para cumpleaños. Lacostena apela a la tranquilidad recordando que se prevé la bajada de temperaturas en unos días, cuando se espera que estas prendas salgan a la luz y “poco a poco” impulsen su venta.
Asimismo indica que el sector debería ser consciente de que cada año “será más caluroso” debido a las consecuencias del cambio climático y que por tanto sería deseable que se adaptara a las nuevas circunstancias retrasando temporadas.“Hay que tener en cuenta que los comerciantes tienen comprado el stock desde hace tiempo. Retrasar las temporadas como algunas grandes marcas empiezan a hacer es el futuro”, afirma Lacostena.
En concreto, la compra de la colección de una época del año se efectúa cerca de ocho meses antes de su llegada, es decir, actualmente las tiendas invierten en la colección de verano y las prendas otoñales se pidieron en febrero , tal y como explica Laura Broto, de Bambala Shop. En su caso, predomina el surtido de entretiempo como “vestidos vaporosos, jerséis finos, blusas...” con la excepción de algún chaleco acolchado que los más previsores empiezan a adquirir por si se agotan las tallas.
Las altas temperaturas atípicas en esta época del año preocupan a muchos comerciantes porque al poco de llegar el frío, “empezarán los descuentos de Black Friday, navidad y rebajas de enero”, expresa Verónica López, de Veloz. Un ritmo “frenético” para el pequeño comercio, que se ve arrastrado por la campaña “ilimitada” de descuentos que marcan las grandes superficies. Esta tienda, como la gran mayoría de comercios espera la llegada del frío para dar salida al nuevo surtido porque “en general se resisten a comprar más ropa de entretiempo con el que todavía pueden aguantar, esperan al frío”, expresa.
Jorge Melero, de Num Wear, ya ha empezado a incorporar los primeros abrigos y sudaderas, optimista y convencido de que “aunque se retrase un poco, se acaban vendiendo”. Lopezientos por su parte aprovecha a liberar stock de prendas más ligeras con descuentos, mientras también aguarda a exponer el punto y los abrigos. “Ahora mismo no hay manera de vender ni una chaqueta de punto”, afirma Carmen López, responsable, quien indica que hay más salida en trajes de evento y complementos.