PREMIOS AL COMERCIO
Beni Ibor: “Somos amantes del jazz y nos apasiona la cultura y el arte”
La librería de Barbastro fue distinguida recientemente por el Gobierno de Aragón en los III Premios del Comercio

En la calle General Ricardos de Barbastro, en un cálido edificio ladrillado, se ubica desde 1960 la Librería Ibor, un espacio abierto a la lectura, al arte y la fotografía. Precisamente su impulso a la cultura le ha valido recientemente el reconocimiento del Gobierno autonómico en la tercera edición de los Premios al Comercio, convocados por la consejería de Economía, Empleo e Industria, en la categoría de ‘Pymes de comercio’.
El establecimiento, con cerca de 140 metros cuadrados, doble planta y tres trabajadores en plantilla comenzó su andadura en 1960, tras reubicar la imprenta ‘Gráficas Ibor’ de la calle Caballeros a su localización actual, momento en el que incorporaron la prensa y la papelería. Fue en los años 80 cuando la segunda generación familiar se dedicó de lleno a la venta de productos de papelería y librería, “evolucionando con lo que pedía el mercado”, relata Beni Ibor, responsable del establecimiento.
Años más tarde, la pasión por el mundo cultural les motivó a habilitar un espacio dedicado a ciclos literarios y exposiciones artísticas, donde hasta ahora han pasado personalidades como Pepe Cerdá, Lina Villa, Paco Rallo, María Maza, Fernando Estallo, Manuel Vilas o el francés Éric Vuillard. “Nuestro interés por el mundo cultural es muy amplio. Somos amantes del jazz, siempre suena en la librería; nos apasiona la cultura y el arte. Estamos haciendo algo que nos gusta mucho y que no nos cuesta sacrificio”, afirma Ibor, quien añade que se acaba generando una “inercia” con nuevos escritores y artistas
A través de esta dedicación a los proyectos culturales, “pretendemos que quien venga a buscar un libro se encuentre con una exposición y al revés. Quien viene a una exposición se encuentre con una cantidad de libros y productos que le puedan interesar. Pretendemos captar la atención del paseante que va mirando escaparates y lograr su atención por una temática que le haga pararse y entrar”.
La planta superior de la librería acoge vermús literarios y una zona de exposiciones donde ya se han dado cita más de 70 dedicadas a la fotografía, escultura y pintura. Más de 27 años suma Ibor organizando el ciclo de libros infantiles y juveniles -que tiene lugar cada mes de noviembre-, una cita “de mucho éxito”, además de otros proyectos como la noche de los libros, en verano: “cerramos la librería durante el día, abrimos por la noche, bajamos las luces y subimos la música”.

El concurso fotográfico, con 12 años de historia da rienda suelta a la creatividad invitando a la clientela a enviar instantáneas de “sus momentos favoritos de lectura” para publicarlo posteriormente en redes sociales. A todo ello se suman charlas sobre libros antiguos, la celebración del Día del Libro o incluso su colaboración con otras entidades como la de Alzheimer, con quien recientemente ha participado vistiendo sus columnas con fundas de ganchillo.
En un contexto global donde cada vez más las plataformas de venta online se erigen como una amenaza para el pequeño comercio, Librerías Ibor se adapta a los nuevos medios y refuerza “el escaparate online” a través de una web “renovada” y unas redes sociales activas, aunque su valor diferencial es la atención cercana y su riqueza cultural. “No hay necesidad de comprar por internet porque lo tenemos aquí o podemos traerlo en un tiempo muy breve de tiempo. Los libros tienen un precio fijo, lo que pasa es que las grandes superficies tienen más nombre”, expresa.
“Es vital que mantengamos la compra entre nosotros para que la ciudad esté viva y que no haya locales cerrados. Así aseguramos un futuro entre todos. Se trata de tener una visión colectiva del comercio, de tener amor patrio a nuestro territorio. Barbastro tiene producto y tiene comercio.