Huesca

iniciativas solidarias

El comercio justo cambia vidas de personas de otros países desde Huesca

La Fundación Proclade ofrece una mesa redonda en el Casino sobre consumo responsable en la era de la sostenibilidad

Macarena Zapata, Carla Cruz, Laura García, Serafín Ventura y Lorenzo Abarca,
Macarena Zapata, Carla Cruz, Laura García, Serafín Ventura y Lorenzo Abarca,
Laura Ayerbe

Hablar de comercio justo es impulsar el consumo responsable en la era de la sostenibilidad. Esta fue la idea principal que se ha abordado en una mesa redonda celebrada la tarde de este lunes en el Salón Azul del Casino de Huesca, organizada por la Fundación Proclade, con el apoyo del Gobierno de Aragón y la colaboración de Cáritas Diocesana de Huesca y el Ayuntamiento de la ciudad.

Macarena Zapata, técnico de Educación para el Desarrollo y de Comercio Justo en Fundación Proclade, ha destacado que la DGA les ha subvencionado un proyecto sobre consumo responsable. Una de las actividades de sensibilización de esta iniciativa fue esta mesa redonda desde la que se mostró que “es importante que nuestros hábitos de consumo cambien para modificar así las vidas de muchas personas en otros países, que esa es la finalidad del comercio justo”, ha indicado.

Carla Cruz, responsable de Comercio Justo de la Asociación Proyde, ha comentado que esta entidad trabaja a nivel nacional, especialmente en la sensibilización en los colegios y en las comunidades educativas. Ha destacado que es importante llevar este mensaje a los centros porque “al final los alumnos, los chicos y las chicas que están estudiando son la generación del futuro, los próximos consumidores y hay que despertarles una conciencia de reflexión sobre lo que se compra para que sepan de dónde vienen los productos”.

Su compañera Laura García, responsable de Educación en la Asociación Proyde, ha apuntado desde esta invitación a la reflexión que el comercio justo se basa principalmente en 10 criterios que tienen que ver con la sostenibilidad, el medio ambiente, derechos laborales, de las personas, el pago justo o el rechazo a la explotación infantil o los trabajos forzados. “Es un comercio que entra dentro del abanico del consumo de sostenibilidad y responsable, con artículos cuya materia prima proviene de países del sur global, un poco como hermano de ese consumo de kilómetro cero”, ha apuntado. En este sentido, Lorenzo Abarca, de la Asociación Palasaca, ha añadido que lo recomendable es consumir “el mayor producto de proximidad posible y ecológico para disminuir la contaminación y favorecer la producción local”. Esta entidad, que tiene un restaurante vegetariano en la ciudad de Huesca, apuesta por una “transformación global que empiece desde lo local”. “Lo más importante es lo que hagamos las personas a nivel local, y en este sentido creemos que lo vegetariano es una pieza fundamental para un mejor desarrollo de este mundo e incluso para que haya un futuro”, ha afirmado.

Y Serafín Ventura, responsable técnico del proyecto de Comercio Justo de Cáritas Huesca, aportó la visión de esta entidad. “El sistema tal y como está no funciona, eso lo sabemos todos, y hay una alternativa que es el comercio justo, diferente al tradicional y que ha demostrado que responde a todos los parámetros referentes a consumo responsable”, ha señalado.

Por su parte, Pilar Martín, técnica del Servicio Municipal de Cooperación del Ayuntamiento de Huesca, ha expuesto que al Consistorio el comercio justo le interesa especialmente “porque las administraciones públicas también pueden hacer un consumo responsable y trabajar sobre el objetivo de desarrollo sostenible”.