Huesca

FIESTAS DE HUESCA

Pablo Andreu Buesa tomará el relevo de su padre como danzante el próximo San Lorenzo

José, que entró en la agrupación en 2001, ha decidido ceder el testigo a su hijo por sus problemas de rodilla

Pablo junto a sus padres José vestido de danzante, y su madre Beatriz el pasado San Lorenzo.
Pablo junto a sus padres, José vestido de danzante, y su madre Beatriz el pasado San Lorenzo.
S.E.

José Andreu se volverá a vestir como danzante por última vez el próximo 10 de agosto para cederle el testigo a su hijo Pablo, será un día de sentimientos encontrados que ambos vivirán con gran intensidad y mucha emoción. Hasta ahora, cada año el joven de 17 años acompañaba a su padre a la plaza en esa mañana tan especial y disfrutaba de los dances junto a otros familiares, pero en 2024 él será uno de los protagonistas que ante la atenta mirada del cientos de oscenses honrará al patrón.

Pablo, que cumplirá 18 años a finales de noviembre, estudia el Grado Superior de Acondicionamiento Físico en el CIFP Pirámide y juega en el BM OSCATech  Huesca de segunda nacional y afirma que “ser danzante me supone un honor porque hay gente que quiere serlo y no puede y al ser cosa de familia es una suerte poder serlo y representar a los oscenses”.

“Ser danzante me supone un honor porque hay gente que quiere serlo y no puede"

Recuerda con gran cariño  "todos los madrugones de la mañana del día 10" y detalla que su dance favorito “es el de las espadas, ya que además de ser el más representativo también era el que le gustaba más a mi tío abuelo, y será gracias a él el que yo vaya a ser danzante”.

José tomó la decisión “con gran pesar” el pasado 11 de agosto ya que “pensaba que las rodillas iban a aguantar más, pero ese día acabé muy cojo y me recuperé lo justo para aguantar el día 15”, y en ese momento se lo comunicó a Pablo quién ya se había estado haciendo a la idea desde hace tiempo. De hecho en 2021 el joven le había pedido "unos años" antes de ocupar el puesto  argumentando que “la pandemia le había robado dos San Lorenzos”, algo que su padre entendió.

Andreu comunicó el cambio a sus compañeros hace unos días, en la última reunión que celebraron y haciendo balance de estos años como danzante afirma que “he disfrutado mucho y me lo he pasado muy bien”, pero agrega que “bailar el día 10 en la plaza es muy bonito, pero lo que viene detrás es muy duro y te pasa factura” y consciente de que "no compensa bailar sin disfrutar", ha decidido dar paso a su hijo mayor. José entró en la agrupación en 2001 y lo que más lamenta es “no haber podido celebrar las bodas de plata”.

En los próximos meses padre e hijo compartirán muchos momentos, serán horas de ensayos y de preparativos e irán descontando los días para esa mañana ir juntos a la plaza, luciendo impecables, algo de lo que se encargará Beatriz Buesa, la mujer de José.