Huesca
en colaboración con el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Huesca

Los arquitectos técnicos, agentes dinamizadores de la mejora energética

La Oficina de rehabilitación de los aparejadores ha atendido más de 16.000 consultas sobre las ayudas para mejorar la eficiencia energética

Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Huesca.
Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Huesca.
S. E.

Las Oficinas de Rehabilitación se crearon en Aragón el pasado 1 de julio de 2022 en el seno de los colegios de Arquitectos Técnicos y de Arquitectos en Aragón, fruto de un convenio con el Gobierno de Aragón y siguiendo la posibilidad que ofrecía el Real Decreto 853/2021, por el que se regulan los programas de ayuda en materia de rehabilitación residencial.

Después de un año de funcionamiento, el resultado no puede ser más positivo habiendo resuelto en nuestra comunidad autónoma un gran número de solicitudes de ayudas, comparado con otras regiones.

Desde las oficinas de rehabilitación se prestan diferentes tipos de ayuda a los ciudadanos. En primer lugar, información sobre los expedientes de ayuda y cuáles son los requisitos y la documentación necesaria. En segundo lugar, asesoría sobre qué programa de ayudas es el más conveniente para cada caso en particular. En tercero, la tramitación directa de la ayuda en representación del interesado. Este servicio ha tenido un gran éxito porque es muy cómodo para el ciudadano y además aporta mucha seguridad jurídica y de revisión de documentos técnicos.

En cuarto lugar, el seguimiento del estado del expediente de solicitud de ayuda y justificación de la realización de las obras. Puedes encontrar toda la información en https://oficinarehabilitacion.com/.

Libro del edificio existente, una herramienta clave

Además, se han realizado atenciones presenciales desde 15 localidades de Aragón, fundamentalmente en las Oficinas delegadas del Gobierno de Aragón. Como ejemplo, desde la Oficina de Rehabilitación de los Colegios de Arquitectos Técnicos se ha atendido este número de consultas, por tipo de atención, tal y como muestran las tablas.

El LEEx es un documento básico para acometer una obra de rehabilitación que ofrece un diagnóstico del estado del edificio y crea un ‘expediente médico digital’ para futuras intervenciones planteando a los propietarios tres propuestas de medidas de mejora de la eficiencia energética del edificio. Estas propuestas deben de estar valoradas para facilitar la toma de decisiones importantes para una comunidad de propietarios. El Libro del Edificio Existente (LEEx) es uno de esos instrumentos con carácter transformador que pretende ser un gran dinamizador de la implantación de la ola de renovación de edificios en España. Se trata de una herramienta preventiva para la conservación de los edificios, que facilita a los propietarios de los citados edificios o de las viviendas que los conforman la información necesaria sobre el estado actual del edificio, el mantenimiento que requiere y las obras de rehabilitación que precisa para equiparar progresivamente sus prestaciones a las de los edificios modernos, diseñados y construidos de acuerdo a las prescripciones de la normativa actual.

A partir de que los propietarios de un edificio o una vivienda unifamiliar dispongan del análisis de conservación y energético del LEEx ya saben en qué estado se encuentra su edificio, o ‘paciente’, y el técnico, o ‘médico’, elaborará una serie de recomendaciones para su mejora y mantenimiento, por orden de prioridad en materia de seguridad, energética, salubridad, accesibilidad, etc. que quedarán registradas en el Libro del Edifico Existente, o ‘cartilla médica’.

Directiva europea

La Comisión Europea ha dado luz verde a una nueva directiva europea de eficiencia energética que plantea, entre otras medidas, que todas las viviendas tengan etiqueta de clase E para 2030.

Los estados miembros deberían adoptar medidas para fomentar la renovación en profundidad de los edificios existentes como muy tarde el 1 de enero de 2027. Los hitos a cumplir son los siguientes:

A partir del 1 de enero de 2030, todas las viviendas deberán tener una etiqueta energética de clase E. (Por lo tanto, todas las viviendas con calificación F o G deberán actualizarse previamente a esa fecha. Recordemos que en Aragón aproximadamente el 30 % de las viviendas son F ó G).

A partir del 1 de enero de 2033, todos los edificios de viviendas deben haber alcanzado al menos la letra D. (En Aragón, nada menos que el 80 % de las viviendas pertenecen a la calificación E, F ó G)

Además, el uso de combustibles fósiles se eliminará paulatinamente en todos los edificios a más tardar en 2040.

Por todo ello, es conveniente ir renovando los edificios con las ayudas existentes antes de que lleguen estas obligaciones que ya existen en países como Bélgica o Francia con impedimentos para el alquiler en viviendas.

Mejora energética de una vivienda unifamiliar

Un estudio realizado por el arquitecto técnico e investigador Roberto Higuero sobre las actuaciones a realizar para elevar la calificación energética de ciertas tipologías de viviendas en la Comunidad de Aragón nos permite ver un ejemplo de los costes que supondría en una vivienda unifamiliar construida en 1980, con la peor calificación energética posible (es decir una G), ir elevando paulatinamente su eficiencia energética. De esta forma, podrían señalarse tres fases concretas: Con una inversión de 13.000 € se mejoraba la calificación a una letra F (cambio de ventanas); con una inversión adicional de 15.700 € se mejoraba hasta una E (aislamiento exterior SATE) y en tercer lugar, con una inversión última de 10.500 € se mejoraba hasta una D, que es el objetivo que ha marcado Europa (mejora de cubierta y cerramiento en garaje). En el caso de hacerse esta intervención de manera conjunta, los costes serían menores que en su ejecución por separado.