La marea rosa

EL ÉXITO DE PARTICIPACIÓN de la Carrera contra el cáncer de Huesca y de otras localidades como Jaca o Graus es el reflejo de la preocupación social que existe por una enfermedad de la que cada vez hay una mayor supervivencia -superior al 85 % a los 5 años-, pero en la que todavía queda mucho por hacer. Aunque sea bajo un rosa luminoso y tras miles de sonrisas, durante las carreras o caminatas circulan millones de pensamientos y preocupaciones en torno a las personas que están pasando por el proceso. Es un día de fiesta, pero sobre todo de reivindicación, para que se destinen más recursos a la investigación de los cánceres de mama, algunos complejos, sobre los que todavía queda mucho por saber.
Por ello, una marea de más de 4.000 personas recorrió el centro de la capital oscense así como las principales calles de Jaca y de Graus para visibilizar que hay que destinar más recursos a la investigación del cáncer de mama que, según los datos de la AECC de Huesca, una de casa siete u ocho mujeres va a tener cáncer de mama a lo largo de su vida. En 2022, fueron diagnosticadas 34.740 personas, de las que 166 fueron en la provincia de Huesca. Por todas ellas, hay que salir a la calle, pero no se puede quedar en un día de fiesta sino que tiene que servir para desde las administraciones busquen fórmulas de financiación para continuar avanzando en reducir esos datos que son inaceptables: entre el 5 % y el 6 % de los diagnósticos de cáncer de mama son metastásicos de entrada, según las mismas fuentes. En este caso, la tasa de supervivencia se reducir del 85 % al 25 %. Acabada la carrera, hay que continuar trabajando para avanzar sin dejar de acompañarlas en el camino.