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José Luis Mur: "Los jóvenes te sorprenden en cuanto les das un poco de cancha"

Nacido en Barbastro en 1965, Mur lleva media vida en Jaca y se dedica por vocación al mundo de la docencia, siendo el director del IES Domingo Miral  

José Luis Mur.
José Luis Mur.
Ricardo Grasa

¿Cuándo supo que quería ser profesor?

—Tomé la decisión de dedicarme a la docencia en febrero de 1994. Previamente, tuve alguna aproximación. Lo recuerdo como una de las mejores decisiones de mi vida.

Accedió a la dirección en medio del covid-19. ¿Qué recuerdos tiene de ello?

—La dirección formaba parte de mis planes antes de la pandemia; de hecho, mi candidatura quedó suspendida con el confinamiento. Lo asumí, porque, junto con mi equipo directivo, entendimos que teníamos que asumir esa responsabilidad. Fueron momentos muy difíciles. Recuerdo la unión, el apoyo de muchas personas, la entrega sin límites y sin horarios. En ningún momento, me sentí solo.

¿Cómo lleva tener a más de 400 estudiantes a su cargo?

—Ahora mismo, son casi 500. Es imprescindible delegar y confiar en toda la comunidad, especialmente en el claustro. Hay veces que siento vértigo, porque pasan tantas cosas a lo largo de una mañana cualquiera… Cada día es un milagro.

¿Cuál ha sido su mayor satisfacción como director?

Obtener la acreditación Erasmus+ ha sido muy positivo para el centro, pero son muchas las satisfacciones que me proporciona este trabajo. Cada día te sorprende con pequeños detalles y gestos de muchas personas que te rodean y que dan sentido pleno a lo que haces y que te ayudan a seguir.

Según Howard Gardner, no hay buen profesional que sea mala persona. ¿Conoce a alguno?

—He tenido la fortuna de conocer a excelentes profesionales que casualmente son magníficas personas. No seré yo quien le contradiga.

¿El negocio es la negación del ocio o se divierte currando?

—Hay momentos divertidos y otros, muy complicados. Este negocio me apasiona, eso sí, y esa pasión me proporciona una gran paz y tranquilidad interior.

El IES Domingo Miral abrió en 1961. ¿Precisa reformas o nuevas dependencias?

—Necesita reformas. Ampliación por la parte del antiguo IPE, un tejado nuevo (mucho mejor si tiene placas fotovoltaicas), eliminación de barreras arquitectónicas, adecuación del salón de actos, cambiar ventanas…

¿Sería partidario de prohibir los móviles en el instituto?

—Ahora mismo, sólo el alumnado de Bachillerato puede utilizarlo durante los recreos y en zonas muy específicas. Las investigaciones parecen aconsejar un retraso en la edad de inicio en el uso de pantallas y, por otro lado, bien habrá que ocuparse de enseñar su uso adecuado. El asunto requiere nuestra plena atención, pero también una mirada amplia con calma y sentido común. No es el primer invento que “remueve” los cimientos de lo que creemos saber.

A palabras necias, ¿oídos sordos, la otra mejilla o mamporro dialéctico?

—Prefiero oídos sordos a un zasca, por muy bien dado que esté.

¿Cuál es la situación que más le irrita?

—Mantener la cabeza fría y gestionar la irritación requiere un esfuerzo extra, pero sin duda siempre merece la pena. Tampoco puedo ser muy crítico con las cosas que me irritan, tengo claro que yo mismo pongo de los nervios a más de una persona.

¿Qué le gusta exprimir hasta la saciedad?

—Me gusta personalizar el trabajo en el sentido de hacerlo más amable o justo, dotarlo con pequeños detalles cotidianos, presentar los proyectos y memorias con mimo. No digo que siempre lo consiga. Me encanta ayudar, escuchar, facilitar y servir. Me gusta que las personas que me rodean se sientan reflejadas o reconocidas en mis actos.

¿Por quién doblan las campanas? (Un recuerdo en positivo).

—Doblan por mis padres… y repican por mi mujer, mis hijos y mi familia.

‘Se acerca el invierno’ y acaba el 1º trimestre. ¿En qué asignaturas sobresalen sus estudiantes?

—Los jóvenes destacan por muchas cosas más allá de las asignaturas. Te sorprenden tan agradablemente en cuanto les das un poco de cancha… ¡Son nuestra esperanza!

¿Qué empleos debe potenciar Jaca para retener a los jóvenes?

—Si queremos potenciar empleos distintos a los que ofrece la ciudad, tan centrada en servicios turísticos, habrá que pensar en un modelo de desarrollo más diversificado y sostenible. Se dice muy fácil y es muy complicado.

¿Orgullo altoaragonés y/o cosmopolitismo planetario?

—Me siento orgulloso de mi origen aragonés, pero hay otras muchas cosas de las que sentirse orgulloso en este mundo. Salir fuera permite conocer por ti mismo, da perspectiva y facilita calibrar de otra manera de dónde eres. El Domingo Miral tiene una clara vocación europea desde hace muchos años. Este curso, unos 80 estudiantes van a tener la posibilidad de viajar y convivir en casas de familias de distintos países de Europa y otros tantos estudiantes de fuera van a venir a Jaca. Estas experiencias son muy enriquecedoras.

Si los Reyes de Aragón levantaran la cabeza y vieran el panorama (mundial), ¿retornarían a su reposo eterno a la velocidad del rayo?

—Puede ser, pero de aburrimiento. Me los imagino diciendo: “¿Aún estamos así? Madre mía, qué paciencia”.

¿Cómo se imagina el instituto en 20 años?

—Me gustaría verlo con las reformas a las que he hecho referencia. Este centro tiene algo. Cuando llegas por primera vez, suele ocurrir que es fácil implicarte y sentir que formas parte de algo especial. Lo que más me encantaría es verlo manteniendo ese carácter tan singular y único.