Opinión
Por
  • CASILDA SÁNCHEZ CALDERÓN

Doble nacionalidad

Como un eslabón más en la surrealista salida del concierto europeo del Reino Unido, tres asociaciones que representan a un gran número de británicas residentes en nuestro país, han solicitado para ellos la doble nacionalidad española y británica.

Se da la curiosa circunstancia de que -aproximadamente la mitad de ellos viven en las zonas costeras más hermosas de nuestro país- la inmensa mayoría de los casos no hablan castellano, con lo que dicho hecho implica en cuanto a las dificultades para relacionarse con nuestras administraciones.

Más de uno opina -no sin razón- que estos colectivos británicos que vienen como auténticas hordas invasoras para gozar a tope de los encantos de nuestros más bellos lugares y a los que también se les trata, siguen viviendo en sus pereclitadas épocas de grandeza.

Y es que, como en la mayoría de los aspectos que se nos presentan en la vida, hay que saber decidirse ante las opciones que se no presentan, ya que "no se puede estar en misa y repicando".