Tres deseos para Reyes

La alegría, la esperanza y la ilusión, tres adjetivos muy comunes y solicitados en las fiestas de Navidad. Fiestas que no pueden terminar de forma más bonita y brillante, con un "broche de oro", como lo es el día de Reyes. La alegría que da reunirse con la familia, la esperanza de empezar un nuevo año para que se vayan cumpliendo todos nuestros proyectos de vida, así como los buenos deseos formulados, con más énfasis los de salud, junto a la ilusión de todos, pequeños y mayores para recibirlos.

Daremos gracias a Dios, ya que Él es nuestro Rey, si vemos la definición de esta última palabra en el diccionario dice así: "Persona animal o cosa que por sus características sobresale entre los demás de su clase o especie y se considera el máximo representante o el mejor".

Por esto que en las Navidades las tres palabras alegría, esperanza e ilusión son para todos, pequeños y grandes, aunque el día de Reyes se relacione con los primeros en especial. Los que ejercemos de abuelos esta última festividad navideña la celebramos con el mismo deseo y cándida inocencia que los niños. Solo con una mínima diferencia de concepción de la palabra "Reyes", donde para unos son tres, Melchor, Gaspar y Baltasar y para nosotros los mayores son muchísimos más. Que para seguir en el hilo de la tradición los llamaremos nuestros "Reyes Majos". Y formularemos un deseo para ellos desde el cariño que les procesamos, dándoles las gracias por la mucha ilusión y esperanza que nos aportan. Que los Reyes os colmen de regalos a todos los pequeños y que vuestra "magia", siga llenando de alegría y felicidad todos los hogares del mundo, sin importar continente, etnia, color o religión.

Para que así sea los mayores españoles alzamos una plegaria a nuestro "Rey Celestial", con el ruego de que colabore con los de "Oriente", para que ningún niño del mundo se quede sin los regalos que con ilusión han solicitado. Que estoy seguro les servirán para aportarles la esperanza que todos los humanos albergamos, vivir en paz y ser felices.