Opinión
Por
  • Mª ÁNGEL GARASA LÓPEZ

Queridos Reyes Magos

Les pediría alto tan útil como una cámara de fotos de la vida, para que enfoque los mejores momentos y, si las fotos no salen bien, realizar una nueva toma y así aprender a manejar esta cámara, como la vida, capturando las mejores y anulando las que no sirven.

También querría un ordenador portátil de la vida, con el mejor sistema operativo, que se base en las teclas de manejo continuo de: aceptar, cancelar, suprimir y reiniciar.

Y un tercer regalo sería un despertador, para que me mantenga despierta cada mañana y no se detenga, porque sigue marcando cada hora de mi vida, ya que soy más vieja que hoy y más joven que mañana.

Los regalos de tener más tiempo, más abrazos, más atención, más sonrisas, más confianza y cercanía, en la convivencia diaria de los padres con sus hijos. Los juguetes no sustituyen un beso o una caricia con tanto poder como estos.

Entonces, a la vuelta, me gustaría que os llevaseis el paro, la crisis y la desesperanza que nos invade.

Me gustaría que los políticos, en el ejercicio público, destierren la corrupción y el derroche...

Me gustaría que os llevaseis tantas cosas que, seguramente, no podríais con tanto peso en vuestro equipaje de regreso.

Así que... aunque me haya pasado de pedir, deseo que me lo traigáis, porque tenéis magia y fuerza suficiente para que os llevéis los problemas de tantas personas, que tan sólo en este día mágico sepáis hacer felices a nuestros niños y sus familias.

Que no falte una sonrisa en su corazón, ni la alegría, ni las risas, ni la esperanza que tanto nos gustan y necesitamos.

Me hacéis muy feliz al seguir soñando como una niña, aunque no lo sea.

Espero que mis deseos no resulten muy pesados y la carga de vuelta sea ligera.

Un beso muy fuerte de una niña grande.