Y suma y sigue el politiqueo
En este final de año estamos asistiendo una vez más, al politiqueo en Andalucía.
Si retrocedo en el tiempo, unos 55 años, renacen en mi memoria actitudes de niños caprichosos, muy parecidas, a ti te ajunto, a ti no te ajunto. Así pactábamos los partidos de fútbol de mi juventud con una pelota de trapo que mi abuela me había cosido con el máximo amor y cariño.
En Andalucía diariamente nos comunican las dificultades existentes para configurar la mesa del Parlamento Autónomo y a su Presidente, que posteriormente propondrá al Presidente de la Junta de Andalucía.
¿Tan difícil es aplicar una regla de tres y que la mesa estuviera compuesta porcentualmente por los resultados de cada partido Pero la historia se repite, a ti te quiero y a ti no te quiero, unos se escoran a la derecha y molestan y otros a la izquierda y molestan mucho más.
Y los 3.900.000 votos de Andalucía ¿no dictaron cátedra con sus porcentajes Seguimos con los males de siempre, mi silla vale más y es más importante que todos los andaluces juntos, haciendo caso omiso al deseo de los votantes.
En la vida diaria de cada familia española, no nos podemos permitir hacer probaturas cada día, cada semana, cada mes, porque las probaturas cuestan dinero que difícilmente se recupera. Las probaturas hoy solo están al alcance de la investigación y los políticos. Los políticos que disponen del dinero de todos los españoles, sin pararse a pensar que dinero mal adquirido siempre será mal gastado.
Si soñamos con una España mejor, no podemos mantener vivos los males de siempre. En muy pocos meses tendremos elecciones autonómicas, locales y nacionales. Es momento de votar con la cabeza, no con el corazón. En nuestras manos está poner luz en la oscuridad y orden en el desbarajuste económico, social y político.
