Opinión
Por
  • JIMENA SÁNCHEZ CALDERÓN

A medio gas

El turismo de sol y playa es el principal reclamo para que millones de personas de otros países cada año vengan a visitar nuestras costas españolas.

No obstante, nuestro país también ofrece otra alternativa nada desdeñable de turismo -como es la del deporte blanco- al contar con una amplia red de estaciones de esquí repartidas entre los principales sistemas montañosos, que atraen -sobre todo, durante las últimas temporadas- a un gran número de visitantes procedentes de todos los rincones del mundo.

No es, ni mucho menos, descubrir la pólvora, decir que este también denominado turismo de nieve genera una importante actividad económica, actuando además como dinamizador de sus áreas de influencia.

De ahí que, pese a que en la pasada campaña de Navidad las instalaciones han funcionado solamente "a medio gas" por las contadas nevadas caídas, en el resto de la presente temporada los resultados han sido buenos -gracias a la brusca bajada de temperaturas que ha permitido producir nieve- aumentando así el número de kilómetros aptos para esquiar, afortunadamente.