Opinión
Por
  • CARMEN BARDAJÍ

Tener el día ocupado

Se dice, que sobre los problemas del mundo, los españoles se llevan la palma, como los más pesimistas, que pena. Nos acomodamos, o no se sabe qué. Los gobiernos tienen que ayudar a tirar para arriba, porque sin darnos cuenta, eso también influye y mucho en un carácter ya por sí pesimista. Un país, tiene que ayudar a los más jóvenes a levantar el ánimo, a intentar que se tengan buenos trabajos y a trabajar, como si lo que hacemos fuera de nuestra propiedad. Parece que ahora hay muchos adelantos, y los hay, pero que cada uno piense en sus antepasados, seguro que todos o casi todos, hemos tenido alguno que era superdotado, otro, que se fue a la guerra con un libro escrito por él, otro, número uno de su país en sacar una cátedra, o pionero de la fotografía en algún lugar, y normalmente, en lugares pequeños. Sin decir nombres, podemos pensar en tantos ilustres, que nacieron en general en pueblos pequeñísimos, porque las ciudades grandes todavía no existían, o había pocas. No todo está, ni mucho menos, en tener millones en metálico, sino, en tener el día ocupado, en hacer cosas que valgan la pena, y en pensar qué puedo hacer para enriquecer la vida y el mundo, en tener amigos de verdad, en los que podamos confiar. Dicen que los jóvenes se van a otros lugares, que están hastiados, todos tenemos que rodearnos de gente que levante el ánimo, no que lo baje.